Endesa e Iberdrola rompen en el consejo de Nuclenor cualquier pacto sobre Garoña
Iberdrola no ha querido alegar, sino renunciar de manera inmediata a la licencia Endesa prefería alegar pidiendo un retribución que compensara las pérdidas
El consejo de administración de Nuclenor celebrado el miércoles acabó como el rosario de la aurora. La propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña, participada al 50% por Endesa e Iberdrola, había convocado una reunión ese día para lograr consensuar una posición común sobre el futuro de la central nuclear para remitirla al Ministerio de Energía, como muy tarde hoy viernes.
El ministerio que dirige Álvaro Nadal abrió el 11 de julio un plazo de alegaciones antes de decidir si concede o no la renovación de la autorización para que Garoña, parada por decisión de sus propietarias, desde diciembre de 2012, pueda volver a la actividad. Nadal, que se ha dado de plazo hasta el 8 de agosto para pronunciarse, puso hoy como fecha límite para la entrega de alegaciones.
La falta de acuerdo entre Endesa e Iberdrola ha hecho imposible que Nuclenor pueda presentar hoy alegación alguna ante el ministerio, según confirman a CincoDías fuentes empresariales. Y es que Iberdrola planteó lisa y llanamente, en el primer punto del oprden del día, “un apropuesta de desistimiento de la autorización de reapertura de la central con caracter inmediato”. Una propuesta que, según Iberdrola, “se elaboró conforme a un borrador de escrito consensuado en su día con Endesa”.
Por su parte, en el segundo punto del consejo, Endesa planteó la presentacion de alegaciones ante el ministerio para solicitar, a la vista de la inviabilidad económica de la planta, cambios legales retributivos antes del 8 de agosto, que permitan compensar las pérdidas de la central. Una condición que Iberdrola considera no conforme a derecho.
La posición de la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán es de sobra conocida desde hace más de un año: quiere cerrar la planta y así lo recalcó Galán en la última junta de accionistas celebrada en Bilbao en marzo. En ella reiteró que quería cerrar Garoña, porque “no es viable económicamente” y desveló que ya había pedido a Endesa que Nuclenor presentara el “desistimiento”.
Por su parte, Endesa, que tampoco es partidaria de la reapertura pura y dura, prefiere que el ministerio hable antes. Al fin y al cabo, ellas siempre tendrán la última palabra y pueden optar por la clausura aunque el veredicto de Nadal sea favorable. En todo caso, según fuentes del sector, no podrá desviarse del informe aprobado por el Consejo de seguridad Nuclear (CSN) el 8 de febrero, que permitía la continuidad de la central nuclear burgalesa con una serie de condiciones, que supondría unas inversiones calculadas en unos 200 millones (las empresas nunca han dado una cifra oficial).
También el presidente de Endesa, Borja Prado, expresó en la junta su opinión:esperar a conocer la decisión del Gobierno. “Hemos esperado a que se pronunciara el CSN. Ahora el Gobierno ha decidido hacer unas consultas y, una vez que se pronuncie, nosotros tomaremos la decisión”, insitió Prado.
Posteriormente, Galán ha ido más allá al pedir el cierre de todo el parque nuclear. Si Iberdrola lo tiene tan claro, aseguran las mismas fuentes, es porque quiere dar salida a sus centrales de ciclo combinado de gas, mucho más rentables pero que funcionan al ralentí por la caída de la demanda. Endesa no tiene tanto gas ni tantas renovables como su competidor.
Once entidades presentarán alegaciones
El Ministerio de Energía abrió hace 10 días un plazo de consultas con las 11 entidades personadas en el procedimiento administrativo que debe decidir el futuro de la central nuclear de Garoña. Dicho plazo termina hoy y las interesadas podrán presentar las alegaciones y documentos que consideren oportunos.
Los emplazados son el Parlamento Vasco; el Gobierno Vasco; el Gobierno de Navarra; la Diputación de Álava (Garoña está en la frontera de esta provincia); el Gobierno de La Rioja; la Asociación de Municipios de Áreas con Centrales Nucleares (AMAC); Nuclenor (Endesa e Iberdrola no pueden alegar por separado) y Greenpeace. También están personadas los colectivos ecologistas en Acción de Burgos y Ecologista Centaurea.