Básicos de IVA e IRPF que debe conocer un autónomo
Dos impuestos clave para elaborar correctamente tu facturación, que debe ser perfecta para evitar sanciones
Formar parte del colectivo de trabajadores autónomos supone cumplir una serie de obligaciones administrativas y fiscales. Entre las últimas destaca su proceso de facturación. Así, desde KeylandCloud explican la necesidad de realizar un cálculo preciso de los impuestos a los que se han de enfrentar, pues estos dependen en gran parte de la correcta elaboración de sus facturas.
En lo relativo al IVA, se trata del impuesto que grava el proceso de producción y recae sobre el consumidor final, aumentando en un 4%, 10% o 21%. Para calcularlo, es necesario sumarlo al importe de la factura, a la base imponible. Un aumento en el precio que, sin embargo, no implica una mayor ganancia, puesto que el autónomo actúa como recaudador para la Agencia Tributaria.
De ahí que los integrantes de este colectivo tengan que calcular la diferencia entre el IVA que ha cobrado a sus clientes, o IVA repercutido, y el IVA que ha abonado en sus compras, o IVA soportado. En el caso de que el IVA soportado sea mayor que el repercutido, deberá solicitar la devolución a Hacienda o compensarlo en futuras declaraciones. Por el contrario, si el IVA repercutido es mayor que el soportado, deberá abonar esa cantidad a Hacienda.
El IRPF en los autónomos
En lo que respecta al IRPF, o Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, son solo algunos los autónomos que deben efectuarse una retención correspondiente al IRPF en la base imponible de sus facturas. En estos casos las facturas contienen una retención del 15%. No obstante, los autónomos que inician su actividad pueden aplicarse una retención del 7% tanto el primer año como los dos sucesivos.
En ambos casos deben presentar trimestralmente el modelo 130. No obstante, están exentos de presentar este modelo los autónomos cuyas facturas sujetas a retención supongan más de un 70% del volumen total de facturas emitidas.