España rebaja el plan proteccionista de Macron pero no lo desactiva
París desea un sistema europeo de supervisión de las inversiones en sectores estratégicos
España y otros países de la Unión Europea han logrado rebajar en parte las propuestas de Emmanuel Macron para reforzar el control de las inversiones extracomunitarias en servicios estratégicos. Pero no han logrado desactivar del todo el plan del presidente francés, que quería aprovechar su primera cumbre europea, celebrada este jueves y viernes en Bruselas, para iniciar la puesta en marcha de algunas de sus promesas electorales sobre "una Europa que protege".
Francia, con el apoyo de Alemania e Italia, desean establecer un sistema de supervisión europeo similar al estadounidense, que permite a Washington vetar las inversiones extranjeras en sectores estratégicos cuando no se fía del inversor o no considera idóneo que ciertas infraestructuras estén gestionadas por empresas extranjeras.
Pero el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto a una variada alianza de socios (nórdicos, del sur y del este) ha forzado en la segunda jornada de la cumbre una rebaja de las conclusiones sobre la iniciativa lanzada por Macron. El texto pactado se limita a pedir a la Comisión que "analice la inversión de terceros países en sectores estratégicos". Pero sin comprometerse con ningún tipo de mecanismo que permita a Bruselas frenar ciertas operaciones.
"Estoy a favor del libre cambio y me gusta poco el proteccionismo", ha señalado el presidente del Gobierno.
Rajoy no ha ocultado su reticencia a la posibilidad de establecer un mecanismo europeo de las inversiones. "Me lo tendrán que explicar con mucho detalle", ha advertido en la rueda de prensa posterior a la cumbre.
Dentro y fuera de la reunión de jefes de gobierno, Rajoy ha lanzado una cerrada defensa del libre comercio que ha sonado como respuesta a Macron pero también al líder del PSOE, Pedro Sánchez, por sus titubeos sobre el acuerdo de la UE con Canadá.
"La historia demuestra que donde hay comercio es bueno para todos, para consumidores, productores y distribuidores", ha proclamado Rajoy. Y ha añadido que "siempre que España ha mirado fuera, nos ha ido bien".
La Comisión Europea, presidida por Jean-Claude Juncker, intentará presentar en otoño una propuesta de consenso que establezca algún tipo de escrutinio sobre las inversiones más sensibles, pero sin ninguna posibilidad de vetarlas. "Europa debe estar abierta, pero no entregada", sintetizó Juncker.
Ingenuidad
El debate a puerta cerrada entre los dos bandos ha sido "largo e intenso", según lo describen fuentes comunitarias. Fuentes de la Comisión valoran como "equilibrado" el resultado de la discusión y aseguran que "es pronto para dar por derrotado a Macron". Pero todo indica que el presidente francés ha comprobado hoy que no tendrá fácil convencer al resto de socios europeos sobre la necesidad de proteger más a Europa.
"Somos favorables al libre comercio pero no ingenuos", señaló Macron durante la cumbre. "Europa es el único lugar del mundo que abre sus mercados sin exigir reciprocidad y que da la bienvenida a todos las inversiones aunque sea en sectores estratégicos", lamentó el presidente francés.
"Alguien ha dicho dentro que no se puede ser ingenuos pero si se cree en el libre comercio, hay que defenderlo", contraatacó el presidente del Gobierno tras concluir un Consejo que, de momento, arroja un resultado contrario al francés. Rajoy 1 - Macron 0. Pero quedan muchas partidas y Macron no se ha dado por vencido.