El crudo persiste en su hundimiento; llega a caer más de un 3% y pierde los 45 dólares
El Ibex cierra la sesión casi plano, con una caída del 0,05% Irán asegura que la OPEP está considerando profundizar en los recortes de producción
El petróleo ha vuelto a las andadas, mientras el Ibex ha cerrado prácticamente plano con una caída del 0,05% situándose en los 10.740, 70 puntos. Pese a la recuperación, los inversores están preocupados por la caída sin freno del petróleo, a medida que se empieza a cuestionar el nivel de cumplimiento del acuerdo de la OPEP de reducción del exceso de oferta global de crudo, con dudas especialmente sobre Libia y Nigeria.
En la sesión de hoy, después de abrir al alza, el petróleo de referencia en el Viejo Continente se ha dado la vuelta. Ha caído un 2,6%, hasta los 44,82 dólares por barril. Ante el descalabro de los últimos días, los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aseguran estar considerando la posibilidad de profundizar en los recortes de producción de crudo después de que su precio se haya desplomado cerca de un 15% desde el pasado 25 de mayo y alcanzara mínimos de siete meses, según informó este miércoles el ministro de Petróleo iraní, Bijan Zanganeh.
La la presión de un petróleo bajista que no logra remontar con claridad pese a los esfuerzos de la OPEP por recortar la producción. El precio del crudo –aun cuando en la jornada de ayer llegó a registrar un avance del 1%– está demostrando su capacidad de calar hondo en el conjunto del mercado, hasta el punto de que su caída está enfriando las expectativas de inflación que tanto han contribuido al alza bursátil en la recta inicial del año y al rally que han registrado los bancos.
El barril Brent acumula un descenso en lo que va de año del 21%, hasta niveles de 44,8 dólares por barril tras caer un 2,6%. Se trata del mayor derrumbe en la primera mitad de un ejercicio desde 1997 y a pesar de que la OPEP decidió prolongar su recorte de la producción en 1,2 barriles diarios hasta marzo de 2018. Sin embargo, esta medida debe hacer frente a fuerzas opuestas: los inventarios de crudo mundiales han crecido a un ritmo de un millón de barriles al día durante el primer trimestre del año, casi el equivalente al recorte de producción de la OPEP acordado el pasado noviembre, al tiempo que Nigeria y Libia, dos de los miembros del club petrolero exentos de recortar su producción por sus conflictos internos, están elevando su actividad productora en mayor medida de lo previsto. “El descenso en el precio del petróleo parece ser imparable. A la vista de que la efectividad del recorte de producción está cada vez más cuestionada, el riesgo de una caída de precios desordenada ha aumentado”, señala Carsten Menke, del equipo de análisis de materias primas de Julius Baer. “Los precios del petróleo están descendiendo hacia la barrera de los 40 dólares y, por el momento, resulta difícil saber con certeza cuáles son los mínimos que podrían registrar. Unos datos negativos sobre la acumulación de inventario, además de la subida continua de la producción de petróleo en EE UU, provocaría una bajada de los precios aún más pronunciada”, añade Dennis de Jong, director general del broker de divisas y materias primas UFX.com.
Con esta perspectiva bajista para el precio del petróleo, los inversores ya consideran al crudo como un factor clave para el movimiento de los mercados. El arranque de la sesión de ayer, en la que el precio del Brent ahondó su retroceso a mínimos de noviembre por debajo de los 46 dólares, mostró la vulnerabilidad de los bancos, que han sostenido su avance en la expectativa de alza de tipos. El Ibex llegó a descender a los 10.615 puntos, arrastrado por descensos cercanos al 2% para los bancos españoles. Estos, sin embargo, se recuperaron al cierre. En el Ibex, finalizaron con pérdidas, y muy leves, Santander (–0,12%), Bankinter (–0,07%) Así, en los últimos días, los inversores han vuelto a buscar refugio en la deuda soberana y su caída de rentabilidad ha pesado en los bancos. En el fondo está la idea de que el mercado habría ido demasiado lejos en su expectativa de alza de precios, a lo que contribuyó en los primeros meses del año la publicación de los datos de inflación, entonces impulsados por una comparativa favorable del precio del petróleo respecto al año anterior. “El descenso del precio del crudo es ahora el tema más relevante, no por el hecho en sí de su caída sino por lo que supone de cambio en el escenario más inflacionista que se manejaba a principios de año”, explica Jesús de Blas, analista de Crédit Agricole Mercagentes.
En Citi reconocen que “el descenso del precio del crudo probablemente va a desinflar más las expectativas de inflación”. La evolución de la tasa de inflación es determinante para que se cumpla el escenario de alza de tipos que ha venido beneficiando a los bancos en Bolsa y que tanto alivio daría a su margen de negocio tras más de dos años de tipos de interés a cero en la zona euro. El sector ha repuntado ya solo con el alza de rentabilidades de la deuda que ha provocado esas expectativas de inflación. Y aunque es el dato de inflación subyacente –el que descuenta el efecto de la energía y los alimentos frescos– el que realmente vigila el BCE, el descenso del petróleo tampoco ayuda a acercar el objetivo de inflación próxima al 2%. “Había un exceso de confianza respecto a la inflación y el mercado ha girado al punto contrario, con corrección en los bancos y las materias primas y vuelta a los valores defensivos. Tampoco es eso, hay que buscar un punto de equilibrio, no se trata de escapar de los cíclicos”, añade Blas.
En la sesión de ayer, la apertura en positivo de Wall Street y del petróleo West texas terminó por minimizar las pérdidas en las plazas europeas y por dar una vuelta al mercado. Los inversores aprovecharon de hecho para tomar posiciones en valores más castigados previamente por el alza del crudo y las mayores alzas fueron para Arcelor, IAG y Acerinox.