Las telecos tienen un colchón de 9.100 millones en créditos fiscales en España
Los nuevos cambios legales obligan a las operadoras a ajustar sus activos fiscales Los plazos de activación se amplían más allá de los 20 años
Las grandes telecos mantienen créditos fiscales en España por un importe superior a 9.100 millones de euros. Un colchón del que podrían beneficiarse en los próximos años pero que también se puede ver afectado por futuros cambios legales.
Por compañías, Telefónica contaba con unos créditos fiscales por bases imponibles en España al cierre de 2016 por 1.617 millones de euros. En su informe anual, explica que la última modificación de la Ley del Impuesto de Sociedades limitaba la compensación de bases imponibles al 25%. La empresa indica que, como consecuencia del análisis de recuperabilidad realizado bajo la nueva norma, se dieron de baja créditos fiscales por 866 millones. Además, incorporó bases negativas de DTS, matriz de la antigua Canal+, adquirida en 2015.
Además, Telefónica dice que el total de créditos fiscales por bases imponibles negativas no registrados del grupo fiscal en España asciende a 1.261 millones, y añade que estos créditos no tienen vencimientos.
Asimismo, Orange explica en su memoria anual que cuenta con activos fiscales diferidos en España por un importe total de 2.100 millones de euros, que no están reconocidos en el activo del balance pero que sí son derechos fiscales que tiene un plazo de recuperación más allá de 2021. Una parte amplia procede de la antigua Jazztel, adquirida por Orange en 2015.
La empresa indica que la filial española cuenta con otros créditos fiscales por 500 millones, ya incluidos en el balance. En 2016, y como consecuencia del citado cambio legal, sacó 256 millones fuera del balance. Estos activos podrán ser utilizados por un periodo de tiempo indefinido, a menos que haya nuevos cambios en las reglas fiscales o en las proyecciones de negocio.
Vodafone, por su parte, contaba con pérdidas fiscales por un importe de 3.646 millones de euros en España a final de su año fiscal. Según explica la compañía en su memoria, la mayoría proceden de la antigua Ono, adquirida por Vodafone en 2014 en una operación valorada en 7.200 millones (incluida la deuda). “Estarán disponibles para ser compensadas frente a futuros beneficios en los negocios en España”, indica Vodafone, que añade que esas pérdidas no expiran.
En este sentido, la empresa indica en su memoria que en el último año fueron reconocidos activos fiscales diferidos por un importe de 914 millones (851 millones en el ejercicio anterior) relacionados con Ono. “Es probable que las divisiones en España continuarán generando beneficios fiscales en un futuro contra los que podremos utilizar esas pérdidas”, señala la empresa. La teleco, igualmente, precisa que los cambios legales han provocado que el periodo de utilización de los créditos fiscales se sitúe en un periodo entre 20 y 23 años, frente a una estimación anterior entre ocho y diez años.
Impacto en las previsiones
Los continuos cambios legales han provocado distintas críticas entre las operadoras, al igual que en otros sectores. Y es que en los últimos cuatro años ha habido cuatro modificaciones en la legislación. Estas fuentes explican que la bolsa de derechos fiscales seguirá siendo la misma, si bien tras el último cambio legal, la diferencia es que las operadoras tardarán más tiempo en recuperarlo. De hecho con la legislación vigente, y si no hay nuevos cambios, no hay plazo de prescripción.
Las telecos temen nuevos cambios legales en el ámbito de los créditos fiscales, y advierten de que un escenario de estas características genera nuevas incertidumbres que afectan a las empresas a la hora de establecer planes de negocio y proyectos de inversión en infraestructuras.