Torres reconoce que BBVA no presentó oferta por Popular debido a su exposición inmobiliaria
El consejero delegado de la entidad afirma no tener una "espina" por no haber ofertado El banco, "volcado" en la digitalización
La compra de Popular por Santander sigue dando de qué hablar. El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres Vila, descartó que el no haberse hecho con la entidad haya supuesto una espina para el banco que dirige. "La operación no nos encajaba estratégicamente, por eso no presentamos ninguna oferta", señaló el número dos del banco en su intervención en los seminarios de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) que organiza la UIMP con el patrocinio de BBVA.
Torres reconoció que en la decisión adoptada algo tuvo que ver la exposición de Popular al sector inmobiliario. La entidad encargada de inaugurar el mecanismo de resolución bancaria tiene en cartera activos inmobiliarios pendientes de cuantificar pero, según las estimaciones que maneja el mercado, estos podrían superar los 36.000 millones de euros.
BBVA y Santander fueron las dos únicas entidades que acudieron a la subasta de Popular, pero la entidad que dirige Torres finalmente no presentó oferta porque no encajaba con la estrategia actual del grupo volcado en la digitalización. El directivo remarcó que la apuesta por la banca digital les obliga a ser más exigentes en sus valoraciones.
Asimismo, afirmó que el banco está en niveles de rentabilidad comparables con la competencia. "La recuperación de las economías desarrolladas, especialmente de España y EE UU, están tirando de la mejora de los resultados", apuntó. Para asistir a una incremento de los ingresos Torres defendió que es vital la recuperación de los tipos. En la actualidad el precio del dinero en la zona euro está en su mínimo histórico –0% y -04% para la facilidad de depósito– mientras que EEUU está en pleno proceso de normalización después de que la semana pasada la Reserva Federal acordará elevarlas tasas hasta el 1,25%.
Preguntado por las voces que apuntan a la posibilidad que el proceso de concentración bancaria genere una situación de oligopolio, Torres afirmó con rotundidad que en "absoluto" existe un escenario así en el sistema financiero español y descarta que vaya a producirse. La entrada de nuevos jugadores gracias al desarrollo tecnológico como las fintech y la apertura del acceso de datos contribuyen, según indicó, a la competencia.
El responsable de la entidad reclamó a las autoridades españolas la creación de entornos que permitan a los bancos desarrollar y poner en prueba servicios o productos financieros sin tener que cumplir a pies juntillas con la regulación vigente, al menos en los primeros momentos de desarrollo. Es decir, instó a la puesta en funcionamiento de los sandbonx regulatorios que existen en otros países como Holanda o Reino Unido.