Bruselas acorrala a la ‘City’ londinense con una supervisión más estrecha
Funcionarios europeos podrán inspeccionar in situ las cámaras de compensación La CE se reserva el derecho de repatriar a la zona euro los servicios sistémicos
Bruselas ha estrechado este martes el cerco sobre la City londinense, con la aprobación de un proyecto de Reglamento que endurecerá el control de un servicio financiero tan esencial y lucrativo como las cámaras de compensación y liquidación de valores.
La nueva norma, que inicia ahora su tramitación legislativa, permitirá que las grandes cámaras de la zona euro continúen en la capital británica, incluso tras la consumación del brexit, prevista en marzo de 2019.
Pero Reino Unido deberá someterse a una humillante vigilancia por parte de las instituciones comunitarias, incluso con inspecciones in situ, que casarán mal con la "recuperación de soberanía" prometida por los partidarios de abandonar la Unión Europea.
Con el nuevo Reglamento, la UE se reserva, además, el derecho de exigir el traslado a territorio comunitario de las cámaras que considere esenciales para la estabilidad financiera del club, una decisión en la que el Gobierno británico ya no tendrá ni voz ni voto ni podrá objetar.
"La seguridad y la estabilidad de nuestro sistema financiero sigue siendo una prioridad y ahora que afrontamos la salida del mayor centro financiero de la UE debemos hacer ciertos ajustes a nuestras normas para garantizar que nuestros esfuerzos dan resultado", ha señalado en Estrasburgo el vicepresidente de la CE, Valdis Dombrovskis, tras la aprobación del proyecto.
La nueva norma, según la CE, introduce "un control más riguroso" para las cámaras de compensación situadas fuera del territorio comunitario. Y dentro de las cámaras extracomunitarias, establece dos categorías de control. Una, para las cámaras más pequeñas, que podrán seguir operando en base al reconocimiento mutuo de normas previsto en el reglamento actual. Y otro, mucho más estricto, para las cámaras consideradas "sistémicas", una categoría que parece claramente diseñada para las establecidas en Londres. La de más importancia, a años luz, es LCH.Clearnet. En la UE, opera la alemana Eurex Clearing con sede en Fráncfort.
El texto se suma a la ofensiva de la UE para acelerar la integración de los mercados financieros de la UE y disponer, llegado el caso, de una alternativa a la City londinense. La capital británica es el epicentro de las finanzas europeas, pero los mercados bursátiles del continente, en su conjunto, triplican la capitalización de la Bolsa de Londres.
Las cámaras de compensación forman parte de la fontanería esencial de esos mercados porque a través de ellas se ejecutan las transacciones y el pago de la compra-venta de valores. En el caso de los derivados, el 75% de las operaciones en euros se procesan a través de las cámaras de la City londinense, una dependencia que puede resultar peligrosa una vez que Reino Unido se encuentre fuera de la UE.
El nuevo Reglamento permitirá a las instituciones europeas estrechar el control de las cámaras de Londres, ahora supervisadas prácticamente en exclusiva por las autoridades británicas.
Seis meses después de la aprobación de la norma, la CE fijará los criterios para cribar las cámaras y decidir cuáles son las sistémicas. Esas cámaras deberán cumplir los requisitos que fije el Banco Central Europeo y comprometerse a facilitar toda la información que le exija la Autoridad Europea de Mercados bursátiles (ESMA) y aceptar la inspección in situ de sus funcionarios.
La ESMA y el BCE podrán, además, declarar que una cámara es sustancialmente sistémica cuando su actividad resulte esencial para el conjunto de la UE o para uno o varios Estados miembros. En ese caso, la CE podría dictaminar que la cámara solo puede ofrecer sus servicios en la UE si se domicilia en territorio comunitario. Una puntilla a uno de los grandes negocios de la City que Bruselas no descarga todavía pero ya la deja preparada.