El programa laborista es arriesgado pero tiene algunas ideas buenas
No aceptarán dejar la UE sin un acuerdo que limite los daños Subir los impuestos a los más ricos podría ser perjudicial
Para el votante medio británico, el Partido Conservador está asociado con una buena administración de las finanzas públicas. El Partido Laborista es la opción para los progresistas a los que no les importan las políticas de gasto y fiscales más improvisadas. El programa electoral laborista publicado el martes se ajusta al modelo, pero el inminente brexit hace más complicado saber qué partido es el que toma más riesgos.
Si los laboristas quedan tan mal como se espera en las elecciones del 8 de junio, la mayoría culpará a su impopular líder, Jeremy Corbyn, por virar a la izquierda. Un gobierno suyo subiría los impuestos del 4% de los contribuyentes más ricos, y el impuesto de sociedades del 19% al 26%; y aplicaría un impuesto a las transacciones financieras de derivados.
El problema vendría si los más ricos, que pagan un impuesto sobre la renta de más del 40%, toman medidas evasivas. Podrían aumentar sus contribuciones a planes de pensiones privados para beneficiarse de deducciones, trabajar menos, eludir impuestos o emigrar, según el Institute for Fiscal Studies.
Un impuesto Robin Hood unilateral sobre los derivados o bien elevará los costes empresariales, o alentará a la actividad a irse a otra parte. Existe un riesgo real de que los 57.000 millones de euros de gasto en áreas como educación y salud no se correspondan con los ingresos.
Sin embargo, los laboristas también tienen algunas ideas aceptables. Dedicar 290.000 millones de euros a infraestructuras durante la próxima década podría aumentar la productividad del país si se centran en áreas que mejoran el crecimiento, como el transporte y la banda ancha. Es cierto, también podría subir más de 10 puntos porcentuales la ratio deuda/PIB si se gasta de forma imprudente. Pero un salto del 50% en la financiación es el tipo de acción radical de la que suelen huir los políticos.
Y han tenido una muy buena idea. A diferencia de los conservadores, no aceptarán dejar la UE sin un acuerdo que limite los daños. Según nuestro análisis, en el supuesto de que la ausencia de tal acuerdo afecte al 0,2% del crecimiento anual del PIB para 2030, el Reino Unido perdería más de 117. 000 millones de euros en impuestos.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de Cinco Días.