Popular se desploma a la espera de que el BCE finalice su inspección
Los títulos del banco caen un 6,25% El supervisor europeo asegura que no hay aún conclusiones a su análisis rutinario
El Banco Central Europeo (BCE) se encuentra en la actualidad inspeccionando al Banco Popular en una revisión definida por la institución europea como “ordinaria”. Los representantes del BCE aún no han concluido su análisis de la entidad que preside Emilio Saracho, por lo tanto no ha llegado a conclusiones finales.
Un portavoz del BCE dijo que “la inspección, como parte del programa de examen de supervisión está en marcha y no ha concluido”.
“Cualquier suposición sobre su resultado final es incorrecta porque no se ha llegado a conclusiones”, añadió el portavoz.
Esta inspección coincide en el tiempo con el análisis que están realizando los bancos de inversión JP Morgan, Lazard y Société Générale (SG) para ver las alternativas que tiene Popular, como su venta, una ampliación de capital, la venta de sus activos no estratégicos o pasar una temporada tutelado por el BCE, y que sea esta institución la que decida gran parte de la estrategia del banco hasta que resuelva sus debilidades, afirman fuentes financieras, aunque un portavoz de la entidad asegura que “el banco no tiene nada que decir que no haya comunicado ya en la última junta de accionistas del 10 de abril, o en la última rueda de prensa”.
Popular comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el BCE no ha emitido conclusiones relativas a provisiones que podría hacer falta al banco, así como tampoco ha hecho valoración alguna sobre los depósitos de la entidad española. La inspección del BCE también coincide con la entrega el próximo 31 de mayo de sus planes para cumplir con los ratios de capitalización regulatorio al BCE en los tres próximos años.
La fecha tope era el pasado mes de abril, pero alguna que otra firma (es obligatorio para todas las instituciones que supervisa el BCE), pidieron una ampliación de un mes.
Popular, además, insistió ayer en que ha alcanzado un ratio de liquidez del 146% y cumple con todos los requisitos regulatorios. Además, subrayó que los resultados del primer trimestre de este año han demostrado su capacidad para generar resultados ordinarios.
Pese a que el BCE y el propio banco insistieron ayer en que el supervisor realiza en la actualidad una inspección ordinaria en Popular que aún no ha concluido, los títulos de la entidad volvieron a liderar las pérdidas, tras anotarse un descenso superior al 6%, en concreto bajaron el 6,25%.
De poco ha servido que se conozca que el banco negocia con Apollo, Oaktree, Bank of America y Bain la venta de la cartera de préstamos dudosos inmobiliarios Icaria, valorada en 495 millones.
El objetivo del banco es cerrar la transacción en junio para mejorar su ratio de capital en las cuentas del primer semestre del año. Su objetivo es cerrar el semestre con un descenso de activos improductivos de más de 1.000 millones de euros.
Mientras, los inversores bajistas, los que apuestan por la caída de un valor, han reducido sus posiciones cortas hasta el 11,7 % del capital de Popular, después de haber tocado máximos históricos del 12,37 % a principios de mayo. Aun así, las posiciones cortas sobre los títulos del banco en manos de fondos considerados especulativos se mantienen en niveles muy altos en comparación con otras entidades financieras, según los datos de la CNMV.
El fondo de capital riesgo Marshall Wace, con sede en Londres, posee el 2% de Popular, mientras que el hedge fund americano Samlyn Capital tiene el 1,6%, y Oceanwood, el 1%. Cerca de este porcentaje figuran también los fondos AQR y Lansdowne Partners, con posiciones cortas del 0,99 y el 0,9%.