Fitch ve "insuficiente" la venta de activos no estratégicos de Popular
Considera invebitable una ampliación de capital Afirma que el ratio de capital del banco es muy bajo
La calificadora considera que la venta de activos no estratégicos de Popular para aumentar su capital en el corto plazo puede ser “insuficiente” para que el mercado gane confianza respecto a la entidad.
En concreto, señala que esta iniciativa del banco presidido por Emilio Saracho “puede ser insuficiente para recuperar la confianza del mercado, restaurar la solvencia y acelerar el problema de la disponibilidad de activos”.
“Emitir capital social podría ser inevitable”, añade la agencia de calificación crediticia en un informe sobre la gran banca española, en el que indica que el ratio de CET1 de Popular era “un muy bajo 7,3%” en marzo.
La agencia de calificación señala también en su informe que las medidas de control de costes tomadas en 2016 por las grandes entidades españolas “comenzaron a repercutir en el primer trimestre de 2017” y espera que este año “los bancos aprueben planes para recortar plantillas y ramas de negocio”.
La acción de Popular parece no encontrar suelo. La entidad vuelve a liderar los descensos con una caída del 6,25% y pone a prueba la barrera de los 0,7 euros por acción. Desde que el jueves pasado saltaran todas las alertas sobre los problemas de la entidad y su venta acelerada (el banco remitió un comunicado a la CNMV desmintiendo esta información) los descensos de la entidad alcanzan ya el 16,4%. Este retroceso borra los ascensos registrados por sus títulos desde la presentación de sus cuentas. Estos avances estuvieron motivados por los rumores de compra de otra entidad.
En general, Fitch considera que la “tendencia positiva” de reducción del stock de activos problemáticos por parte de los bancos españoles “continuará en 2017”. Además, espera que los volúmenes de préstamos sean “ampliamente planos” este año.
Por otra parte, la agencia señala en su informe que Santander y Sabadell son las entidades “más expuestas” al impacto de la salida de Reino Unido de la Unión Europea a través de sus filiales británicas. No obstante, indica que “cualquier consecuencia económica a medio plazo para España y la volatilidad en los mercados de capital podría afectar a todos los bancos”.