Los ‘alumni’: pasaporte a la gran red de contactos
Tres directivos relatan su experiencia como antiguos alumnos de una escuela de negocios.
Cualquier programa en una escuela de negocios puntera de España aporta al estudiante un sinfín de ventajas: actualización en las áreas estudiadas, especialización, competitividad… Pero ¿qué pasa cuando el curso termina? Las redes de antiguos alumnos o Alumni abren sus puertas a los graduados y las opciones profesionales se multiplican, a veces mucho más que con los conocimientos adquiridos. Así son las relaciones entre titulados y sus centros de posgrado.
Juana Fernández es responsable comercial para Europa de Microsoft. “Acabé mi programa en IESE hace dos años y la experiencia fue muy gratificante. Al terminar me adherí a la red Alumni y actualmente procuro ser muy activa dentro de este ámbito”, reconoce. Las plataformas de titulados están en toda escuela de nivel y “en tecnología, como en casi cualquier otro sector, mantenerse al día es fundamental: esa es la principal ventaja que obtengo”, apunta la directiva.
Con casi 60 años de antigüedad, la Asociación de Antiguos Alumnos de IESE se compone de 45.000 miembros de 136 nacionalidades. “El 40% contribuye con sus cuotas a financiar actividades para titulados”, explican desde la institución. A cambio, reciben charlas, reuniones o actividades específicas de su sector. “¡Ahora hay hasta una app!”, exclama Fernández, quien destaca: “Gracias a ella, puedes ver quién asiste a las sesiones de continuidad y valorar si te interesa o no. Desde luego, hay que invertir tiempo y algo de dinero al año, pero obtienes mucho más que un apretón de manos”.
“No fue de una forma directa, pero sí he vivido lo beneficioso que puede llegar a ser el networking que se genera en una escuela de negocio. Hace años mi marido y yo nos trasladamos a México a vivir y gracias a sus contactos (también es exalumno de IESE) empecé un proyecto profesional allí”, recuerda la directiva.
Fernández dice: “Pertenecer a esta red abre la mente y se normaliza el tirar de agenda si es necesario para tu desarrollo profesional”, algo que en países anglosajones está más que generalizado, por ejemplo, entre los miembros de las universidades de prestigio.
José Iriondo es el responsable de la división en España de 20th Century Fox Home Entertainment, compañía encargada de la distribución de contenidos audiovisuales de esta productora en territorio nacional. “Hace algunos años, participando en una de las conferencias organizadas por ESIC [de donde Iriondo es exalumno] pude acceder a otros ponentes y encontramos áreas para la colaboración profesional”, recuerda. “Estos actos son un entorno diferente, charlas más de colega a colega, lo que te permite relacionarte de forma distinta a como lo harías en un despacho”, indica el directivo.
“Un posgrado es una época de la vida en la que sueles compartir muchas vivencias con tus compañeros, a los que siempre guardarás un cariño especial y eso te beneficiará en tus relaciones”, apunta Iriondo. “Precisamente, por la buena relación y confianza que guardo con mi escuela, también contamos en la compañía con algunos becarios de ESIC”.
Venido de fuera
“Imagínese lo importante que fue para mí realizar un MBA en IE Business School en el año 2000. Llegaba de Austria, aquí no conocía a nadie y la escuela fue mi primer network”. Así lo recuerda Meinrad Spenger, consejero delegado y fundador de la operadora de telefonía MásMóvil. “Cuando acabé mis estudios, la propia institución me ayudó a poner en marcha mi proyecto. Me dio el potencial y el apoyo que se necesita en los comienzos”, reconoce.
MásMóvil es la cuarta operadora de telefonía móvil en España y, en parte, lo es “gracias a todo lo que me ha dado el IE”, añade Spenger. En sus años posteriores como antiguo alumno, recuerda “haber tenido iniciativas muy interesantes con la escuela y haber conocido a profesionales de diferentes sectores que nos han aportado mucho”.
“Como anécdota, tengo que destacar que la primera agencia de gestión de redes sociales que tuvimos en MásMóvil nos llegó gracias a un profesor del IE, cuando quizá aún nadie se preocupaba por eso”, señala el consejero delegado de MásMóvil.
Misión solidaria
Muchos pensarán que, en los centros de estudio de posgrado, las redes de antiguos estudiantes solo sirven para encontrar trabajo o para fomentar el colegueo profesional y las relaciones. Se equivocan. Algunas escuelas, como la barcelonesa Esade, hace años que dieron un paso al frente y organizan misiones solidarias. “De las 55.000 personas que han pasado por la escuela, 18.000 son proactivas en la red Alumni y hace tiempo que un numeroso grupo nos reclamaba dar salida a sus inquietudes solidarias”, expone Xavier Sánchez, director del área de antiguos alumnos.
“Contamos con 15 ONG que anteriormente nos han pedido ayuda y una bolsa de 300 antiguos alumnos que funcionan como consultores solidarios. Ellos ayudarán a estas organizaciones con sus problemas financieros, legales…”, explica. Un asesoramiento de lujo, de mano de profesionales que dedican parte de su tiempo a esta misión.
“Las organizaciones requieren un compromiso y nosotros nos aseguramos de que los antiguos alumnos se lo den, ya que implica reuniones cada 15 días y tres meses implementando las mejoras que ellos creen necesarias”, añade Sánchez. “Hasta ahora, podemos decir que más del 80% de los antiguos alumnos que colaboran, a pesar de sus agendas y la escasez de tiempo, cumple”.
De este laboratorio solidario salió, por ejemplo, la nueva estrategia de una asociación de apoyo a enfermos de VIH. “Tuvieron que cambiar todo el modelo financiero ante los avances médicos y la larga esperanza de vida que tienen ahora estos enfermos”, comenta el director.