Abertis despierta el interés de fondos y grupos industriales en competencia con Atlantia
En el mercado se especula con un acercamiento del gigante chino HNA Los primeros contactos entre el grupo español y el italiano se remontan a inicios de año
Atlantia va a tener que acelerar en la formulación de una oferta por Abertis si quiere evitar el cuerpo a cuerpo con otros inversores con potencial interés en controlar la mayor concesionaria del mundo por kilómetros de autopista.
Fuentes de toda solvencia aseguran que en las últimas horas se ha producido el acercamiento “de fondos de inversión y grupos industriales” que estarían dispuestos a intentar la toma de Abertis a través de una opa competidora con la que está preparando la citada Atlantia. El hecho de que exista apetito bien puede encarecer una operación que apunta a los 17.000 millones de euros.
En el mercado se colocaba ayer al gigante chino HNA como uno de los pretendientes, pero las fuentes consultadas afirman que ningún representante del grupo asiático, relevante en el capital del grupo hotelero NH, se ha dirigido oficialmente a la dirección del grupo español. En el accionariado de Abertis ya se encuentran grandes inversores internacionales como Blackrock o Capital. La compañía tiene, además, negocios compartidos en Brasil o Puerto Rico con inversores de la relevancia de Goldman Sachs y Brookfield.
La aparición de HNA suele ser recurrente en cualquier gran operación corporativa en los últimos tiempos, y la opa sobre Abertis apunta a convertirse en el movimiento del año en Europa.
Meses atrás sonó el interés del conglomerado asiático en OHL. El acercamiento existió, pero tras un primer encuentro con altos directivos de la constructora, en el entorno de la familia Villar Mir no volvieron a saber nada más.
HNA también se habría acercado a Globalia con la intención de entrar en el capital de Air Europa, pero la normativa europea se opone a la toma de control de cualquier aerolínea de la UE por parte de una firma extracomunitaria.
Entran los asesores
Tras las conversaciones preliminares entre directivos de Atlantia y Abertis, ha llegado el momento de diseñar la integración. En este trabajo, Atlantia cuenta con la intermediación de Credit Suisse y ha contratado en las últimas horas los servicios de Mediobanca, mientras Abertis está siendo acompañada por asesores de Citi.
Tal y como han reconocido ambas empresas, la opción con más visos de salir adelante es la opa de Atlantia con un mix de pago en efectivo y acciones. La parte compradora busca financiación y su deuda de 11.677 millones aconseja fijar límites en la obtención de crédito. La línea roja en la búsqueda de financiación se habría fijado en 8.000 millones de euros, según fuentes financieras.
El tanteo entre ambos grupos de infraestructuras comenzó meses atrás, concretamente en el arranque del año, cuando se especuló con valoraciones en el entorno de los 16 euros por título. Pero a día de ayer seguía sin haber una oferta o estimación sobre la mesa.
Atlantia celebra hoy su junta ordinaria de accionistas y es previsible que su consejero delegado, Giovanni Castellucci, tenga que responder a preguntas acerca del reconocido interés por su rival española.
Muy atrás, en 2008, quedó el intento de integración entre Abertis y la italiana, vetado por el Gobierno de Romano Prodi a la vista de cómo se desplazaba el eje de poder de Atlantia de Roma a Barcelona. Ahora el Gobierno español ha mostrado máxima precaución. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha enmarcado la operación en la negociación de dos empresas privadas que, de concretarse en oferta, tendrán que pasar los filtros de las autoridades de la competencia.
Tras los contactos mantenidos entre 2006 y 2008 para realizar una fusión entre iguales, el movimiento obtuvo luz verde de los reguladores europeos sin restricciones.
No he hablado con nadie [sobre la operación], ni yo ni ninguno de los órganos de gobierno que presido” Isidro Fainé,presidente de Fundación Bancaria La Caixa
Desde CriteriaCaixa, primer accionista de Abertis con el 22,3% del capital, se jugó ayer al despiste. Preguntado por una eventual fusión de Abertis con Atlantia, Isidro Fainé, presidente de Fundación Bancaria La Caixa, que a su vez controla Criteria, afirmó que “de futuribles” no habla. A renglón seguido, quien fue presidente de Abertis e intentó el matrimonio con el grupo italiano diez años atrás, aseveró que “no he hablado con nadie [de esta operación], ni yo ni ninguno de los órganos de gobierno que presido”, según recogió Europa Press durante la rueda de prensa previa a la primera junta de accionistas de Fainé como presidente de Gas Natural Fenosa.
El ejecutivo reconoció que vio sentido a la formación de un líder mundial de las autopistas en 2006. “La intenté llevar a cabo. Ahora yo que sé”, indicó.
La compañía resultante gestionaría 13.600 kilómetros de autopistas repartidas por España, Italia, Francia, Brasil, Chile, India, Polonia y Puerto Rico. Su facturación se elevaría a unos 10.400 millones de euros.
Tibieza en el mercado
Abertis cerró ayer la sesión bursátil con un tímido avance del 0,35%, hasta los 15,85 euros, tras llegar a una revalorización en la jornada del 3%. Atlantia, por su parte, se dejó un 2,67%, concluyendo en 22,6 euros por título.
Si Atlantia celebra hoy viernes su junta de accionistas, el consejo de Abertis tiene reunión el martes 25 para supervisar las cuentas del primer trimestre. Estas serán presentadas al día siguiente, con conferencia de analistas e inversores incluída. Ambas citas estaban fijadas antes de que se hiciera público el interés de la italiana por la española. Oficialmente, el asunto de la esperada opa de Atlantia no está en los órdenes del día.
Si la familia Benetton, titular del 32% de Atlantia, es capaz de acordar la toma de Abertis con Criteria Caixa (22,3% de Abertis), que se mantendría en el capital del gigante resultante, se da por descontado que en una primera fase de la integración se pondrían en venta activos como Hispasat o la operadora de torres de telecomunicaciones Cellnex. En el primero de los casos el Gobierno español tendría mucho que decir ante el cambio de titularidad de la mayoría del capital del grupo de satélites.
La vía de las desinversiones enfocaría definitivamente a Abertis exclusivamente hacia el negocio de las autopistas, mientras la propia Atlantia ha fragmentado el holding en cinco divisiones para tratar de desarrollarlas de forma independiente.