El euro y sus condicionantes
Generalmente el tipo de cambio entre las dos principales divisas mundiales (el dólar y el euro) fluctúa a medio y largo plazo en función de los niveles y tipos de interés respectivos, la fortaleza respectiva de las economías de EEUU y la eurozona y circunstancias excepcionales como la crisis de deuda soberana de la eurozona de 2008-2012. Desde la creación de la moneda única europea en 1999, la máxima cotización del euro respecto al dólar fue de 1,5 dólares por euro. La recapitalización más rápida de los bancos con balances llenos de productos tóxicos en EEUU a partir de 2009, la mayor celeridad de la administración Obama en aplicar estímulos fiscales (en comparación con la UE y sus estados miembros) y la acumulación de deuda pública y privada insostenible en varios países de la eurozona (Grecia, Portugal, Irlanda, Chipre) y los consiguientes rescates redujo paulatinamente el tipo de cambio del euro (que en 2013 aún costaba 1,3 dólares) hasta el actual 1.06. A pesar del asalto mediático de la prensa anglosajona y del Brexit, la cotización del euro se mantiene relativamente estable desde 2015. La subida de tipos de interés en EEUU no ha afectado demasiado a la moneda que comparten 330 millones de europeos. En cambio la perspectiva de que después del Brexit otros países pudieran seguir el ejemplo británico sí provocó la caída del euro. Cuando los holandeses votaron a favor de partidos moderados y rechazaron al populista Geert Wilders la moneda única recobró fuerza. Las perspectivas de la agenda doméstica del presidente Trump también influyen en la cotización entre el euro y dólar: cuando fracasó el intento de Trump de conseguir la aprobación por parte del Congreso de su programa de cobertura médica para sustituir Obamacare el dólar se resintió, igual que cuando hay indicios de división entre Trump y el partido Republicano. Las últimas declaraciones de Trump en el sentido que el dólar está sobrevalorado tampoco han ayudado al greenback. Factores políticos tanto como económicos y comerciales determinarán la evolución del tipo de cambio entre el euro y el dólar.