Spotify considera salir a Bolsa sin hacer una OPV
Esta vía no proporciona una base de accionistas institucionales ni una valoración adecuada
El servicio de música en streaming Spotify, valorado en 8.000 millones de euros, está considerando la posibilidad de sacar sus acciones directamente a Bolsa, sin hacer una OPV y por tanto sin recaudar capital, según el Wall Street Journal. Sería una decisión poco habitual, y por buenos motivos.
Salir a Bolsa, en general, es poco común. Las sumas captadas en las nuevas emisiones en EE UU cayeron a la mitad el año pasado, hasta su nivel más bajo en más de una década. La abundancia de financiación privada y las nuevas reglas de la ley Jobs permiten a Airbnb o Uber permanecer fuera del mercado durante más tiempo.
Aunque Spotify está perdiendo dinero –173 millones de euros en 2015– puede que sus necesidades de efectivo se estén volviendo menos urgentes. Acaba de llegar a un acuerdo con Universal, que reduciría su participación en los ingresos si Spotify consigue atraer suficientes nuevos clientes. Los abonados de pago casi se han duplicado desde 2015, hasta superar los 50 millones.
Sus arcas deberían de estar relativamente llenas. Spotify ha recaudado más de 1.400 millones de euros en los últimos dos años. Sin embargo, los términos de la deuda convertible a 11 años emitida el año pasado también ejercen presión para que cotice. Al sacar acciones al mercado, proporcionaría a sus inversores una manera más fácil de vender, evitando parte del jaleo tradicional de las OPV, incluidos los honorarios bancarios, que pueden llegar al 7 % de lo recaudado.
La reconocible marca de Spotify puede ser suficiente para superar la falta de cobertura de analistas y de liquidez. Esta vía, sin embargo, no proporciona la amplia base de accionistas institucionales que se consigue con una OPV, ni una valoración adecuada.
La empresa hipotecaria estadounidense Freddie Mac salió a Bolsa directamente en la década de 1980 para ayudar a salir a sus inversores de la industria financiera, y un puñado de fideicomisos de inversión inmobiliaria también lo han hecho.
La subasta holandesa (a la baja) de Google en 2004 fue decepcionante, y explica en gran medida por qué ninguna gran tecnológica ha hecho lo mismo. Parece un poco innecesario quitar la O y la P a Spotify.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de Cinco Días.