Guindos: “Vamos a vender Bankia por paquetes y sin precipitarnos”

"En cinco años nunca he llamado a la entidad para dar instrucciones" “¿La condena a Rato? Yo acepto las decisiones judiciales”

Luis de Guindos, ministro de Economía, Industria y Competitividad, aborda esta segunda parte de su entrevista con Cinco Días las consecuencias de la crisis financiera, el papel tan cuestionado del Banco de España, la necesidad de fusiones bancarias y la privatización, pendiente, de Bankia.

R. El Banco de España ha abierto una reflexión sobre su papel en la crisis...

R. Hay que hacer crítica sobre la crisis bancaria y los fenómenos que la originaron. Hay varios factores a analizar. Por ejemplo, el crecimiento del crédito, que entre 2003 y 2007 fue muy elevado, sobre todo en promoción y construcción, lo que no tenía ningún sentido. Y hay que recordar que teníamos el 50% del sistema financiero formado por las cajas, con una gobernanza pésima e injerencia política. Estábamos ante la tormenta perfecta y, cuando estalló, tuvimos que inyectar 60.000 millones.

R. ¿Respalda la exigencia de responsabilidades penales?

R. Yo en estas cuestiones ni entro ni salgo. Respetamos lo que digan la fiscalía y los jueces. El FROB ha mandado más de 50 operaciones a la fiscalía, todas las que podían tener consideración penal.

R. ¿Qué le parece la condena a Rato?

R. En estas cuestiones, simplemente, acepto las decisiones judiciales.

R. ¿Qué hay que cambiar en el Banco de España?

R. El responsable de la supervisión de los bancos grandes y medianos es el Banco Central Europeo. Las decisiones de supervisión, tras la Unión Bancaria, las toma el BCE. La autorización de cuestiones como la idoneidad de los nuevos consejeros en las entidades la hace ya Fráncfort. Aquí y en toda la zona euro.

Lógicamente, el gobernador del Banco de España, como el resto de gobernadores de los bancos centrales nacionales, se sienta en el Consejo del Banco Central Europeo. Pero al Banco de España solo le queda en el país la responsabilidad directa sobre supervisión en el caso de las cooperativas rurales. Yo respeto al Banco de España, y esto siempre ha sido así, aun en circunstancias difíciles.

R. ¿Quién sustituirá a Luis María Linde al final de su mandato en 2018 como gobernador?

R. Para eso falta mucho tiempo, falta un año todavía.

R. Bankia no parece que vaya a devolver toda la ayuda que pidió.

Bankia contribuye a la estabilidad del sistema financiero español. Hay dos formas de verlo: ¿el sistema bancario ayuda ahora a la recuperación? Yo creo que sí. ¿Cuánto hemos metido y cuánto vamos a recuperar? Hay que recordar que sin la reestructuración bancaria, ni los preferentistas ni los pequeños accionistas que fueron a la salida a Bolsa hubieran recuperado lo que pusieron, y son 9.000 millones de euros.

Y respecto al valor de Bankia, la perspectiva del sector en su conjunto se puede ver favorecida por una normalización de los tipos de interés. Y Bankia es especialmente sensible a una subida de los tipos de interés, y si sus márgenes mejoran de forma importante, y está bien gestionada, yo espero que el precio de la acción tenga recorrido. Y lo que no vamos a hacer es precipitarnos al vender.

R. ¿Se salvará la independencia de Bankia tras la privatización? ¿Va a venderse la participación pública por paquetes?

R. Por supuesto. Y lo venderemos por paquetes. Pero si hay alguien que llega y nos ofrece 22.000 millones de euros por nuestra participación, no tendríamos la más mínima duda en soltarlo, pero no creo que hoy ese sea el caso. Y la idea es salir completamente del capital, pues no tiene ningún sentido que el Estado esté en el sistema financiero. Lo está para solventar los problemas que tenía el sistema financiero. Y además Bankia funciona con los mismos criterios de independencia del resto de los bancos en España. Puedo asegurar que en estos cinco años no he levantado ni una sola vez el teléfono para insinuar o dar cualquier tipo de instrucción en Bankia. El presidente de Bankia sí me llama cada tres o cuatro meses, y viene por aquí y me cuenta cómo van los resultados. Pero a pesar de que el Estado tenga un 65% en el capital, el nivel de politización es cero.

R. ¿A nadie le interesaba BMN?

R. Sí. Hubo una oferta.

R. Pero muy pobre, a juzgar por la reacción del FROB...

R. Era una oferta por entre 1.000 y 1.300 millones, en función del negocio de seguros, y era una oferta sólida. Una oferta muy sólida [enfatiza]. ¿Qué es lo que ocurre? Se hizo un análisis y se vio que el 65% de 1.300 millones eran unos 800, y se vio qué valor se generaba con la fusión con Bankia. Si se vendía a un tercero, las sinergias se las llevaba el tercero; si se fusionaba con Bankia, el 65% de las sinergias se las lleva el FROB. Y el valor de BMN más el 65% de las sinergias tras la fusión era 400 millones más alto que la oferta.

R. ¿Quién hizo la oferta?

R. ¿Cree que habrá más fusiones en banca?

R. No es descabellado que las haya. BMN y Bankia es una de ellas, pero el Gobierno no tiene nada que ver en esos procesos.

R. Hay mucha queja en el entorno de las entidades financieras por la actitud sobrerregulatoria del Gobierno en la banca para solventar algunas de las malas prácticas bancarias…

R. Hemos tenido una serie de sentencias y hemos tenido que transponer una directiva comunitaria; y lo que vamos a hacer es incrementar la transparencia en el contrato hipotecario, pero manteniendo los fundamentos del mismo. Cuál es el problema de las cláusulas suelo o los gastos hipotecarios: que llega un juez y te dice que es opaca, y si lo es, pues es nula. Nosotros solo pretendemos que se garantice la transparencia para que todo el mundo pueda entender el contrato hipotecario, que no es nada sencillo.

Vamos a intentar que el cliente tenga toda la información por anticipado; vamos a intentar que en las cláusulas más sensibles y difíciles el notario esté previamente a su disposición para explicárselas; vamos a intentar que se hagan varios escenarios de tipos de interés en las hipotecas a tipo variable; vamos a decir que si hay productos asociados, tiene que haber dos ofertas, una de la hipoteca sola y otra de los productos asociados, para que compare; vamos a decir que si la hipoteca es en divisas, pueda pasarla en cualquier momento a euros; vamos a regular el vencimiento de la amortización anticipada; vamos a regular el vencimiento anticipado en el caso de impago; vamos a dar más responsabilidad a los fedatarios públicos para poder decir que una cláusula no es correcta y se declare nula; vamos a establecer un contrato estándar muy simple; etc. Los impuestos ya dice la ley quién tiene que pagarlos, pero sobre los gastos de gestoría, notaría y registro, tiene que quedar claro en el contrato quién los paga.

R. La llegada de Núria Mas como consejera del Banco de España parece indicar que se conserva el equilibrio en el reflejo del poder político. Sustituye a López Casanovas, que estaba por influencia de CiU. ¿Ese entendimiento vale para el resto de los organismos reguladores?

R. Núria Mas no tiene un perfil político. Lo que tiene es un buen currículo profesional. Hemos buscado a alguien de ese perfil profesional y que fuese bien visto en Cataluña. En el resto de los organismos reguladores va_mos a preservar la profesionalización en la designación de los responsables. ¿Cómo? Todos tienen que ser votados en el Congreso por mayoría cualificada y se creará una comisión de expertos, hablada con C’s y PSOE, que informará sobre la propuesta que haga el Gobierno.

R. ¿Por qué han accedido a desmontar el mecanismo creado hace cuatro años para competencia y regulación? ¿Era uno de los platos de lentejas de Ciudadanos en la mesa?

R. No. Es uno de los pactos a los que hemos llegado con ellos. Y el Partido Socialista está de acuerdo. Sacaremos una ley para dividir Competencia y el organismo de mercados. Pero haremos más cosas que afectan a la independencia, como llevar el ICAC a la CNMV, y crearemos una autoridad para seguros y fondos de pensiones independiente de Economía y una agencia de defensa del ahorrador.

R. ¿Pero habrá reparto de los cargos, aunque sea respetando la profesionalización pretendida?

R. Yo creo que aquí las cuotas de partido se acaban. Los partidos destacan la necesidad de profesionalidad, pero hay que hablar con ellos para buscar candidatos.