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La generosidad de Riad con Aramco le sale barata

Arabia Saudí bajará el impuesto sobre el beneficio de la petrolera nacional del 85% al 50%

Planta petroquímica de Aramco en Jubail (Arabia Saudí).
Planta petroquímica de Aramco en Jubail (Arabia Saudí). Suresh Babunair (PANORAMIO)

Arabia Saudí ha dado con una forma barata de mejorar las opciones de la OPV del 5% de la petrolera nacional, la mayor del mundo: reducir impuestos. La medida debería provocar un aumento considerable del valor de Aramco, pero no tiene por qué ser una gran pérdida para las finanzas del país. El Gobierno obtenía dinero de Aramco de tres formas: un royalty sobre los ingresos, un impuesto sobre los beneficios, y un dividendo. Ahora el impuesto sobre el beneficio bajará del 85% al 50%.

Eso tendrá un efecto gigantesco en las ganancias. Supongamos que produzca 3.800 millones de barriles este año, a un precio medio de 53 dólares: eso hace 187.000 millones de euros. Si se le añaden 19.000 millones de gas y otros productos, se le restan royalties del 20% y se deducen los costes de producción más los gastos de operación, a 11 dólares por barril, el beneficio antes de impuestos de Aramco quedaría en 125.000 millones de euros. Con el tipo del 85% anterior, las ganancias quedarían en 20.000 millones de euros. Con el 50% se triplican, hasta 63.000 millones.

En la práctica le va a costar al Estado solo 2.200 millones de euros, equivalentes al 0,4% del PIB

La capitalización bursátil, en teoría, también se triplicaría. Con esos ingresos, y un múltiplo de 20 veces, comparable con el de Exxon Mobil, las operaciones de exploración y producción de Aramco valdrían 1,3 billones de euros. La valoración real de la OPV podría ser mucho mayor si incluye los negocios de refino y de procesado de gas, o si el precio del crudo aumenta.

La belleza de este plan es que apenas saldrá del bolsillo de Riad. Puesto que el Gobierno seguirá teniendo el 95% de la compañía y controlará su consejo, podría recuperar la mayoría, si no todas, las ganancias adicionales en forma de dividendos. El ahorro fiscal de Aramco en 2017 podría ser de alrededor de 44.000 millones. Pero si todas las ganancias se pagan a los accionistas, en la práctica Arabia Saudí daría solo el 5% de ellas, es decir, 2.200 millones, equivalentes al 0,4% del PIB. Tanta generosidad nunca ha salido tan barata.

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