La Fiscalía pide cuatro años de cárcel para Serra y Todó por los sobresueldos en CX
El fiscal pide tres años de prisión para otros 39 acusados por administración desleal
La báscula de la Justicia comienza a cargarse también con las causas que afectan a la gestión de CatalunyaCaixa, entidad que acabó rescatada con 13.600 millones de euros, y cuyos gestores encaran ya varios procesos.
Después de que el juez admitiera el viernes la denuncia presentada por la Fiscalía Anticorrupción contra la excúpula de la entidad por causar un perjuicio de 720 millones de euros a la entidad mediante las operaciones inmobiliarias que aprobaron durante años, el Ministerio Público carga ahora contra 41 exaltos cargos de la entidad por los sobresueldos que se aprobaron.
En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso este diario, el fiscal Fernando Maldonado pide cuatro años de cárcel para el expresidente de CatalunyaCaixa Narcís Serra, que en su día había sido ministro de Defensa y vicepresidente del Gobierno socialista, así como para el exdirector general de la entidad Adolf Todó, y otra quincena de exdirectivos.
La Fiscalía Anticorrupciónles atribuye dos delitos de administración desleal y les acusa de “abuso del cargo” en “beneficio propio” adoptando una política retributiva que causó un “claro perjuicio” a la entidad.
El fiscal también acusa en la causa a otros 24 antiguos miembros del consejo de administración de la antigua caja de ahorros para los que solicita una pena de dos años de cárcel por un solo delito de administración desleal.
La acusación popular pidió seis años de cárcel
La acusación popular que ejerce la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), presidida por Gonzalo Postigo, había solicitado a finales de febrero la apertura de juicio oral contra la excúpula de la CatalunyaCaixa por los sobresueldos aprobados.
En un contexto de cierre de oficinas y ajuste de plantilla, recordaba la acusación popular, el salario de Todó pasó a ser de 700.486,26 a 800.481 euros en 2010, mientras que su retribución variable se incrementó del 35% al 50% de su sueldo fijo mientras que Serra percibió 246.000 euros.
La CIC reclamaba en su escrito que los imputados indemnicen a la entidad, hoy integrada en BBVA, con 112.015,16 euros por los incrementos salariales, 696.548 euros por la retribución variable de 2010 y 2011 y con 5,12 millones de euros por las aportaciones aprobadas a los planes de pensiones.
La Fiscalía, por su parte, ha solicitado que llos acusados indemnicen al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) con un mínimo de 2,5 millones de euros.
La causa por la gestión inmobiliaria
En paralelo a este proceso derivado de los sobresueldos, la Fiscalía Anticorrupción denunció la semana pasada que Serra, Todó, y otros 13 exaltos cargos de la caja, cometieron “notables irregularidades” en la gestión de CatalunyaCaixa incluyendo la comisión de un delito de administración desleal en el marco de la gestión inmobiliaria.
El escrito de la Fiscalía, basado en una serie de irregularidades remitidas por el FROB, expone que durante años se cometieron “toda una serie de actos de administración que podrían resultar contrarios a los intereses económicos de la sociedad”.
Entre estos actos se subrayaba la compra de inmuebles situados en España, Polonia y Portugal a sociedades participadas, sin los debidos permisos de los órganos de control y sin contar con tasaciones independientes.
“Adquirieron terrenos no urbanizables o incluso afectados por resoluciones legislativas que los calificaban de especial interés, pendientes, por tanto, del desarrollo de los diversos instrumentos urbanísticos para poder construir viviendas, lo que conllevaba riesgo en la inversión”, exponía la denuncia de Fiscalía, que fue admitida el viernes por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno.
El rescate más oneroso
CatalunyaCaixa, posteriormente Catalunya Banc, es el segundo rescate bancario que más fondos públicos ha requerido hasta la fecha, 13.600 millones de euros que solo superan los 22.424 millones recibidos por Bankia.
Sin embargo, por el momento, y a falta de ver qué ocurre con la entidad que hoy preside José Ignacio Goirigolzarri, Catalunya Banc está considerado por el Tribunal de Cuentas como la intervención más onerosa para las arcas públicas, pues la entidad fue vendida a BBVA por 1.130 millones, lo que supone unas pérdidas de casi 12.500 millones.