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Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

William B. Thomas: un líder para la KPMG del siglo XXI

Hasta ahora presidía KPMG en la región de las Américas

William B. Thomas, nombrado nuevo presidente global de KPMG.
William B. Thomas, nombrado nuevo presidente global de KPMG.Hogue

William B. Thomas (Vancouver, Canadá, 1967) es conocido, entre quienes han trabajado a su lado, como un líder capaz de crear grandes equipos. Quizá esta sea una de las razones por las que el pasado jueves se dio a conocer su nombramiento como presidente global de KPMG International. Otra de las razones puede ser su extenso conocimiento de la firma de servicios profesionales: se incorporó a ella hace 28 años, nada más terminar sus estudios universitarios.

“Bill aporta una excepcional gama de aptitudes y experiencia que va a beneficiar a KPMG y a sus clientes”, afirmó el actual presidente, John B. Veihmeyer, en una nota de prensa. No obstante, Veihmeyer, que finalizará su mandato a finales del próximo mes de septiembre y se jubilará, considera que lo que más distingue al canadiense es “su integridad, sinceridad, pasión y compromiso personal”.

De hecho, sus compañeros describen a Williams como un “auténtico líder” que emplea su tiempo en conocer a las personas que trabajan con él y en entender “sus motivaciones y circunstancias”. Esta preocupación por las personas también la ha demostrado en su implicación en proyectos sociales. Dentro de KPMG, ha luchado por la diversidad y la igualdad y ha logrado que en la división de Canadá, que dirigió entre 2009 y 2015, aumentara un 10% el número de socias en seis años.

Nada más graduarse, en 1989, en Ciencias por la Universidad de Columbia Británica, se incorporó al equipo de KPMG. Tres años después, obtuvo el título de censor jurado de cuentas por el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de esta misma facultad. Desde entonces, Thomas, casado y con tres hijos, ha desarrollado diversos cargos directivos en la división canadiense de la firma y en otras unidades internacionales, además de prestar servicios de asesoría a clientes de diversos sectores.

Durante los seis años que fue CEO de la división de Canadá, esta adquirió más compañías que en el resto de su historia en el país

Finalmente, en 2009 se convirtió en consejero delegado y socio director de KPMG en Canadá. Durante los seis años que ejerció el cargo, la división experimentó un gran crecimiento y adquirió más compañías que en el resto de la historia de la firma en el país. De hecho, su gestión le valió varios galardones: premio Forty-under-Forty de Business en Vancouver, que reconoce a los mejores empresarios, ejecutivos, gerentes y profesionales jóvenes de la Columbia Británica; medalla del Jubileo de Diamante de la reina Isabel II de Inglaterra por su contribución a Canadá, y galardón honorífico de Catalyst Canadá en reconocimiento a su liderazgo en la creación de una cultura diversa e inclusiva en todo el ámbito de la firma.

En 2009, el canadiense se incorporó también al consejo global de KPMG Internacional y, un lustro después, pasó a ocupar la presidencia de la región de las Américas. Su pertenencia al consejo le ha permitido aportar una experiencia y una visión internacional a las decisiones que ha tomado en este puesto.

Su rápido ascenso de los últimos años ha dificultado la conciliación de su vida personal y laboral. Sin embargo, el canadiense ha involucrado desde siempre a su familia en su carrera y ha intentado evitar que el trabajo o los constantes viajes le impidieran acudir a citas importantes.

También ha sido capaz de combinar su ajetreada agenda con el ocio: tras su imagen de ejecutivo al frente de una de las big four, Thomas toca la batería, el bajo y el teclado. De hecho, es teclista en una banda de rock, pop y música country.

No obstante, no todo han sido luces en su carrera. En los últimos tiempos, la unidad canadiense ha quedado en entredicho y con ello, su puesto, pese a no coincidir temporalmente con el escándalo que está siendo juzgado. Según una reciente investigación de medios del país, esta división desarrolló en 1999 un sistema para ayudar a varias empresas a evadir el pago de impuestos a través de una corporación offshore establecida en la Isla de Man. Este sistema habría proporcionado unos ingresos de 1,2 millones de dólares a KPMG, pues cada vez que un cliente lo usaba abonaba algo más de 74.000 dólares. En cualquier caso, según la firma, todas estas operaciones tuvieron lugar antes de 2003, por lo que no involucran a Thomas, y además, cumplían con la legislación vigente en ese momento.

En cualquier caso, el canadiense, que afirma estar “muy ilusionado” con el nombramiento, se ocupará a partir de ahora de asuntos más internacionales. Entre ellos, asumir una industria que “en los próximos cinco años cambiará más de lo que lo ha hecho en el último siglo”, según ha afirmado. La tecnología, especialmente el big data y la inteligencia artificial, “transformarán las áreas centrales del negocio, pero también generarán enormes oportunidades para la firma y sus profesionales”, subrayó.

Para liderar el equipo de 190.000 profesionales que estará a su cargo, tomará como base el trabajo realizado estos años por Veihmeyer. “Ha sido un líder excepcional y un modelo a seguir. Ha fortalecido inmensamente a KPMG gracias a su compromiso con la calidad y la integridad, así como a su énfasis en la cultura de nuestra organización global”, declaró en un comunicado de la firma. Thomas ya ha reflexionado acerca de sus prioridades, de los caminos que seguirá para alcanzar sus objetivos y mantener el crecimiento de KPMG. Cuando tome posesión de su nuevo cargo, el próximo 1 de octubre, coincidiendo con el comienzo del nuevo año fiscal del grupo, se descubrirá su estrategia.

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