Riesgos y oportunidades para España de un ‘brexit’ duro
Rubén García-Quismondo es una voz autorizada para hablar del escenario futuro que afronta el Reino Unido tras la victoria del Brexit en el referéndum del pasado mes de junio. Socio director de Quabbala Abogados y Economistas, cuenta con despacho propio en Londres desde abril de 2014, dispone de ficha para poder actuar en los juzgados británicos y se ha especializado en refinanciación de empresas. Considera que el brexit no es una buena decisión ni para el Reino Unido ni para la Unión Europea. “Todos los implicados vamos a perder con esta actuación”, recalca en una entrevista con CincoDías, en la que advierte que el mayor perjudicado puede ser Reino Unido.
MULTINACIONALES
Bruselas ha asestado esta semana el primer zarpazo a Reino Unido con el anuncio de que trasladará la sede de la Agencia Europea del Medicamento, actualmente en Londres, cuya nueva sede podría conocerse en la cumbre europea de junio. Madrid o Barcelona podrían pujar para acoger esta sede, aunque García-Quismondo considera que las posibilidades son pequeñas. “Madrid puede ser sede de desplazamiento de 10% o el 15% de sus empresas. Londres va a seguir siendo el gran mercado financiero, pero va a haber ciertas deslocalizaciones, sobre todo las ligadas a la concesión de licencias financieras para operar. Puede atraer alguna entidad financiera”.
"Madrid puede ser sede de desplazamiento de 10% o el 15% de las empresas británicas"
Lo que sí garantiza es que España no acogerá el mercado financiero de la UE. “Es casi imposible. Londres está a dos horas y París y Francfort tienen más posibilidades, aunque la segunda ya cuenta con la sede del BCE”. Para García Quismondo, la oportunidad más importante que no se está destacando es que Reino Unido va a dejar de ser un mercado con acceso libre a la Unión Europea. “Las empresas indias, chinas o brasileñas que estén en Reino Unido o quieran ir a Reino Unido podrán acceder a un mercado de 65 millones de habitantes, pero no a la UE”, subraya. En su opinión no va a haber deslocalizaciones industriales, como prueba el hecho del acuerdo alcanzado con Nissan para garantizar que permanecerá en la UE y que la producción de los modelos Qashqai y XTrail seguirá en la factoría de Sunderland.
EXPORTACIONES Y TURISMO
Reino Unido es el cuarto mayor comprador de bienes de España, con 19.153 millones de euros (un 7,5% del total) en 2016 y es el primer mercado emisor de turistas, con 17,8 millones de viajeros el próximo ejercicio. Un informe de la Comisión Europea valora que las exportaciones españolas podrían caer en torno a 1.000 millones.
"Si el Reino Unido establece que se puede salir y se sale ganando, estamos perdidos. Detrás irán Dinamarca o Hungría”
El socio director de Quabbala Abogados considera que el plan de Reino Unido pasa por salirse de la UE para posteriormente firmar un tratado de libre comercio y aprobar una reforma tributaria con importantes incentivos para atraer capital extranjero. “Sería un caso similar al de Irlanda, porque muchas multinacionales se instalan allí por las ventajas fiscales, pese a que es un mercado con poca población. Se instalan para acceder a la UE”. García-Quismondo asegura que esa competitividad fiscal puede erosionar el estado de bienestar en Reino Unido. “Aunque la gente no lo sabe, el gasto social es muy elevado y y eso hay que financiarlo. Sin unos impuestos razonables no lo vas a poder hacer”. Asegura que su principal temor es que haya división en las posiciones europeas y que se conceda un estatus privilegiado a Reino Unido tras el Brexit. “Si el Reino Unido establece que se puede salir y que se sale ganando, estamos perdidos. Detrás irán Dinamarca o Hungría”.
LEYES Y NORMAS
"En un futuro, una sentencia del Reino Unido puede no ser reconocida en España y viceversa"
El socio directo de Quabbala Abogados considera que el principal perjuicio para Reino Unido en el largo plazo, una vez que se confirme la desconexión de la UE, será el hecho de que participará en un mercado común en cuyas decisiones no va a participar. “Si la Comisión aprueba un reglamento para homologar todos los electrodomésticos y el Reino Unido quiere vender los suyos en la UE, tendrá que tener sus electrodomésticos homologados, pero no habrá participado en ese reglamento”, remarca. Además remarca que Reino Unido ha dado un paso más allá al no reconocer la jurisprudencia del Tribunal Superior de Justicia de la UE , “lo que nos lleva a romper un sistema tradicional de reconocimiento de sentencias”.
Un hecho relevante en una economía como la británica, en la que los servicios, al igual que en España, suponen dos terceras partes del PIB y en el que la industria apenas pesa el 15%. “Los servicios legales si no tienen un reconocimiento mutuo en la Unión Europea no se pueden aplicar. Ellos habían pensado en llevar un modelo como el de Suiza o Noruega, que haya reconocimiento mutuo de sentencias, pero que no haya obligación a someterse a la jurisprudencia de Luxemburgo”, señala. En su opinión, ese desprecio al acervo comunitario restará atractivo a Londres para atraer empresas. “Una empresa española en Reino Unido no sabrá que le sucederá si opta por un proceso de refinanciación y se le aplica la regulación británica. Mañana una sentencia del Reino Unido puede no ser reconocida en España y viceversa. Se entra en un área de incertidumbre poco aconsejable para las empresas”.