El riesgo de que Mnuchin alardee del rally bursátil
El secretario del Tesoro de EE UU presume de la confianza del mercado en Donald Trump
Los alardes de Steven Mnuchin podrían resultar un arma de doble filo. El secretario del Tesoro de EE UU dice que el rally bursátil poselectoral refleja fe en el presidente Donald Trump y sus promesas fiscales. El jueves dijo que espera que el Congreso apruebe un proyecto de ley de reforma tributaria en agosto a más tardar. Es un calendario ambicioso, incluso aunque los republicanos controlen las cámaras y la Casa Blanca.
El Congreso tienen la agenda repleta. La prioridad es derogar y sustituir Obamacare, pero los legisladores aún no han presentado un plan consensuado. El Senado está evaluando a Neil Gorsuch, candidato al Tribunal Supremo, que necesita 60 votos de 100, y a los republicanos les faltan 8 para romper el bloqueo demócrata. Y las cámaras también están valorando retrasar al próximo año el plan de Trump de gastar 1 billón de dólares en infraestructuras, algo que Mnuchin no resaltó el jueves.
Las medidas del nuevo Gobierno pueden provocar inflación: sus expectativas están ya en el 1,92%, según el Banco de la Reserva Federal de Cleveland
Sin embargo, los inversores que apuestan por un estímulo fiscal y una reforma tributaria han llevado el S&P 500 a subir un 10% desde las elecciones de noviembre. Mnuchin dijo que eso refleja confianza en las políticas de Trump.
Las promesas de campaña del magnate podrían impulsar la inflación, que ya está subiendo. El gasto al consumo sube y el Banco de la Reserva Federal de Cleveland informó la semana pasada de que las expectativas de inflación habían llegado al 1,92%. Sigue estando por debajo de la meta del 2% del banco central, pero supera el 1,6% anunciado a finales de diciembre. Eso podría poner a la Fed más cerca de subir los tipos.
Mientras la reforma tributaria y el gasto en infraestructuras siguen estando en duda, los movimientos concretos de Trump para acabar con la inmigración y retirarse de los acuerdos comerciales afectarán a la economía. Cuando los precios de las acciones caigan, como ocurrirá en algún momento, puede que Mnuchin descubra que presumir de la subida del mercado era un riesgo que no valía la pena asumir.