Marisa Poncela: “Allí donde Trump se retire, la UE debe coger su sitio”
“Las exportaciones españolas no se van a ver afectadas por las elecciones en la UE, a menos que haya otro brexit”
Licenciada en Administración de Empresas por la Universidad de Zaragoza, Poncela pertenece al Cuerpo de Técnicos Comerciales y en las dos anteriores legislaturas ha estado ligada al mundo de la ciencia, la industria y la innovación. Ha sido secretaria general de Ciencia e Innovación y presidenta del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), entre otros cargos. Desde hace tres meses ocupa la Secretaría de Estado de Comercio, donde afronta un contexto lleno de incertidumbres, pese a que las exportaciones han tocado máximos históricos en 2016 y el déficit comercial ha caído un 22,4%, hasta el segundo nivel más bajo desde 1997. El proteccionismo de Trump y el auge de movimientos populistas en Francia o Alemania podrían amenazar ese avance exportador.
Pregunta. ¿Cómo valora la evolución del sector exterior en los tres primeros meses en el cargo?
“De los 82.000 millones que se redujo el déficit desde 2007, solo 13.000 se deben al petróleo”
Respuesta. Las exportaciones han alcanzado un máximo histórico. Avanzan al mismo tiempo que las importaciones caen, con lo que el beneficio es doble, ya que se está creciendo de manera más equilibrada que en épocas anteriores. Tenemos un sector exterior que sube con fuerza y una demanda interna que ya está repuntando. El reto es mantener a las empresas que han salido al exterior desde el inicio de la crisis para que no se replieguen atraídas por el repunte de la demanda interna. Ahora tenemos un 50% más de empresas exportadoras las que teníamos en 2008.
P. Algunos analistas consideran que la reducción del déficit comercial se ha debido en gran medida a la depreciación del petróleo y que será solo circunstancial.
R. Eso no es así. La reducción se debe a la subida de las exportaciones. Es verdad que el precio del petróleo ha permitido una situación mejor, pero no es el verdadero responsable. El déficit en 2007 era de 100.000 millones de euros y en 2016 ha sido de 18.000 millones. De la diferencia de 82.000 millones de euros, 69.000 se deben a una mejora de las exportaciones y 13.000 a la reducción del precio del petróleo.
El reto es mantener a las empresas que han salido al exterior para que no se replieguen por el repunte de la demanda interna”
P. Otro de los vientos de colaque ha impulsado al sector exportador ha sido el bajo nivel de precios en los últimos tres años, que le ha permitido a España ganar competitividad frente al resto de países del euro. ¿Le preocupa que se haya perdido?
R. No, porque las previsiones apuntan a que la inflación converja con la subyacente (aquella que elimina los elementos más volátiles como la energía o los alimentos frescos), que en la actualidad está en el 1,1%. El repunte de diciembre ha sido coyuntural. No lo vemos como una amenaza.
P. La llegada de Donald Trump al Ejecutivo de EE UU ha sido el aldabonazo para el auge del proteccionismo comercial. ¿Cómo la valora la UE y cómo puede afectar a las negociaciones del tratado de libre comercio entre ambas regiones?
“No nos preocupa el repunte de la inflación. Ha sido coyuntural. La general y la subyacente convergirán a final de año”
R. Creemos que hay que estar a favor del libre comercio. La apertura de la economía española desde que ingresó en la UEha traído grandes beneficios y ha permitido un rápido crecimiento. Cuando algunos países como EEUUabogan por el proteccionismo y se repliegan, la UE es consciente de las oportunidades que se le abren. Allí donde Trump se retire, Europa debe coger su sitio.
Una de las cosas en las que estamos trabajando con la UE es en la negociación de acuerdos de libre comercio con distintas zonas del mundo. Esperamos que el CETA (suscrito recientemente para liberalizar los intercambios comerciales entre la UE y Canadá) sea ratificado lo antes posible por los 28 Parlamentos nacionales. Respecto al TTIP (el acuerdo que liberalizaba los intercambios entre la UE y EEUU), somos favorables a que se continúe la negociación, aunque sí que es cierto que ahora mismo está en pausa natural. Ha habido cambios importantes en los últimos meses, porque el Reino Unido, uno de sus mayores defensores, ya no va a estar. Eso obliga a un replanteamiento de todas las posiciones, aunque España sigue siendo partidaria de que se siga la negociación.
También estamos a favor de acelerar la negociación con Mercosur (el bloque formado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay). Se empezó en 2012, entró en una pausa por razones de posicionamientos distintos y ahora se está retomando de nuevo.
P. La UE es el principal cliente de España, con dos tercios de las compras. ¿Cómo pueden afectarle los futuros comicios en Alemania o Francia, la eclosión de movimientos populistas o el débil crecimiento previsto para los dos próximos años?
R. Creo que las exportaciones españolas no se van a ver afectadas por las distintas elecciones previstas, a menos que hubiera otro país como Reino Unido que apostara por celebrar un referéndum para salirse de la UE. No está vislumbrado en nuestras previsiones. Hoy por hoy, Francia, Alemania, Italia o Portugal, nuestros principales socios comerciales, además del Reino Unido, pertenecen a la zona euro y defienden el libre comercio.
“No habrá cambios en horarios comerciales”
Su antecesor en el cargo, Jaime García-Legaz, apostó por la liberalización de los horarios comerciales. Este año, el mínimo de aperturas en festivos y horarios semanales está amenazado por algunos Ejecutivos autonómicos. ¿Prevé cambios al respecto?
R. La normativa actual se va a mantener. Ni se va a subir ni a bajar. He recibido a todas las patronales y unos me dicen que suba esos umbrales y otros que los baje. A todos les he dicho que tienen que ser conscientes de en qué entorno nos estamos moviendo ahora. La digitalización no es algo que esté por venir. Ya está aquí. Como consumidor puedo comprar a cualquier hora y cualquier día del año. Tenemos que ayudar a esa transformación a todos los establecimientos para que sean competitivos frente a las grandes plataformas de comercio electrónico.
P Otro de los retos aún sin resolver es aumentar el tamaño de las empresas exportadoras. ¿Qué plan maneja para el futuro?
R En el Ministerio estamos analizando todas las ayudas que damos a las empresas para conocer cómo están ayudando al crecimiento de las mismas. El perfil de nuestro tejido productivo es muy pequeño. No es que tengamos un número superior de pymes al del resto de países desarrollados, sino que tenemos también un porcentaje de micropymes muy superior. Para exportar, el tamaño importa. Si quieres abordar mercados lejanos o donde te van a hacer un pedido y no tienes capacidad para producir, necesitas una dimensión mayor. Nos preocupa mucho que perdure el actual perfil empresarial en España.
P ¿Cree que este año podrá contar con más presupuesto que en los anteriores ejercicios?
R Este año seguiremos con el presupuesto ajustado. Esperamos que 2018 sea el ejercicio en el que empiece a crecer el presupuesto. Una de las cosas que estamos haciendo es buscar la máxima eficacia del gasto público. Cuando no hay presupuesto hay que ver cómo puedes suplir esa falta de fondos con servicios adicionales a las empresas.