De la nevera inteligente a la encimera con televisión
La tecnología y los nuevos electrodomésticos devolverán el esplendor perdido a la cocina
La cocina es el corazón de un hogar, y debe evolucionar en la misma dirección que la sociedad. Todo lo que se cuece en esas cuatro paredes, con tendencia a reducir tabiques para incorporar ese espacio a la zona del comedor o del salón, no debe estar ajeno al comportamiento de las personas ni a los avances de la tecnología. “Todo apunta a que acabaremos teniendo uno o dos aparatos que centralizarán una serie de aplicaciones que nos harán la vida más fácil. Por qué no soñar con los frigoríficos que puedan enviarte a distancia mensajes a tu móvil diciéndote lo que te hace falta. A partir de ahí, seguro que otros electrodomésticos evolucionarán en la misma dirección”, señala el cocinero Andoni Luis Aduriz, del restaurante Mugaritz (Errenteria, Guipúzcoa).
El futuro pasa por espacios conectados e inteligentes, y los expertos vaticinan que la cocina recuperará el protagonismo que antaño tuvo en los hogares, y que en épocas pasadas se vio relegado a un segundo plano, según destaca el arquitecto Juli Capella, entre otras razones por mantener los olores separados del resto de la vivienda, así como por el estilo de vida moderna. “La cocina tiene que ser un espacio de reunión, y se tenderá a que tenga forma de isla, se va a acabar el cocinar de cara a la pared. Se apostará por espacios en los que se pueda vivir, con optimización de recursos, de pantallas pero también con plantas”, añade el arquitecto.
En este nuevo concepto de cocina, según refleja un estudio elaborado por el Instituto Silestone, plataforma de investigación desarrollada por el fabricante de superficies de diseño y arquitectura Grupo Cosentino, sobre la cocina doméstica en la era de la globalización, en la que han participado 842 profesionales de distintos países, y donde se concluye que la conectividad y los electrodomésticos inteligentes permitirán no solo facilitar las tareas de compra, cocción o limpieza, sino de relación con el entorno al poder utilizar elementos como la cocina para cocinar, hablar por teléfono o para ver la televisión. “Esto permitirá profesionalizar la cocina doméstica, bien por un mayor acceso a equipamientos hasta ahora accesibles a la restauración, como por la extensión de conocimientos y el creciente interés por la alimentación”, señala Santiago Alfonso, director del Instituto Silestone.
A estos avances se debe sumar el concepto de ecoinnovación, “porque la cocina no solo tiene que ser tecnológica sino que debe facilitarnos la actividad dentro de ella y ayudarnos a ser más sostenibles”, señala la directora de la Fundación para la Economía Circular, Anabel Rodríguez Santos. En este sentido, apunta que el modelo de cocina moderno no solo tiene que tener electrodomésticos de última generación sino que debe facilitar el reciclaje de residuos, y todos los aparatos han de basarse en criterios denominados multi R, rediseñados para ser reparables, reutilizables, reciclables y repensados. “Los fabricantes de electrodomésticos deberían hacer que sea más fácil su reparación, apunta esta experta, que también denuncia el despilfarro alimentario. “Para ello sería necesaria una nevera que avisara de cuándo va a caducar un producto”.
En la tienda sabrán que no hay leche
Una cocina limpia y ordenada te incita a tener una mente limpia y ordenada, asegura el chef Andoni Luis Aduriz, quien cree que los futuribles y los avances en la cocina profesional siempre proceden de las necesidades domésticas.
Es más, según apunta la diseñadora estadounidense y presidenta de MooreDesign Associates, Patricia Moore, “en el futuro no iremos a la cocina, sino que serán los electrodomésticos, los espacios de almacenamiento y las zonas de preparación de alimentos los que se acerquen a las personas”. Yseñala que el frigorífico será la estrella del hogar, “informará a la tienda de que no tenemos leche, permitirá saber cuáles son los mejores alimentos para la salud, y será el cerebro de comunicación y abastecimiento del hogar”.
Los avances tecnológicos implican hábitos de comida saludable, explica el científico de la Universidad de Harvard Vayu Maini Rekdal, quien destaca, por ejemplo, los beneficios de cocinar con máquinas de temperatura controlada.