¿Quién se beneficiará del Bréxodus?
Si se produce un brexit duro y las entidades financieras establecidas en la City pierden sus denominados passporting rights (derecho a ofrecer sus servicios en los otros 27 estados miembros), miles de trabajos de la City se trasladarán a otros centros financieros. HSBC ya ha trasladado a 1000 empleados de Londres a París. UBS y otros bancos meditan hacer lo mismo. París, Frankfurt, Dublín y Luxemburgo están invirtiendo en lobbying para captar a los que deslocalicen de la City. Frankfurt y París tienen la ventaja de ya ser plazas financieras importantes. Francia está ofreciendo un impuesto sobre la renta más reducido para rentas altas que regresen o se instalen en el país galo. El impuesto de sociedades va a disminuir del 33% al 28% en 2020. Dublín y Amsterdam son ciudades dónde se puede trabajar sabiendo solo inglés, pero no tienen la cantidad necesaria de oficinas y colegios internacionales para acomodar a muchos exptatriados, además de limitar los bonus de los banqueros. París es la clara favorita para conseguir atraer a los bancos globales, bancos de inversión, fondos de inversión, fondos de capital riesgo, y aseguradoras que abandonen la City. Algunos ya tienen planes de contingencia avanzados. Aunque pueden esperar aún para ver como se desarrollan las negociaciones del brexit, tampoco pueden demorar su decisión hasta el desenlace del brexit porque necesitan obtener licencias de los reguladores, encontrar oficinas y trasladar o reclutar a empleados. Continua abierta la posibilidad de fusiones de bolsas europeas. Madrid también puede aspirar a acoger a los damnificados por el brexit. UBS lo está contemplando. E incluso Barcelona, si sus autoridades ofrecieran un entorno más acogedor a los empresarios, podría beneficiarse.