Zambia apuesta por el turismo
El pacífico país africano quiere diversificar su economía, basada en la agricultura y el cobre
Un país africano en paz y prácticamente desconocido para los europeos. Zambia quiere promover el turismo y la semana pasada presentó sus planes en la Cámara de Comercio de Madrid, de la mano de políticos y empresarios.
La economía de Zambia ha estado creciendo a un ritmo constante durante la última década, con una tasa media anual superior al 6%. Augusto de Castañeda García-Manfredi, vicepresidente de la Cámara, señaló que el país crecerá un 4% este año, según el FMI. En 2015 atrajo 1.700 millones de dólares de inversión extranjera. “Es uno de los mercados subsharianos más abiertos a la inversión”, añadió. Zambia, dijo, “es un enclave estratégico que hace frontera con ocho países”, entre ellos Sudáfrica y Mozambique.
El embajador de Zambia en España, Humphrey C. Chibanda –quien reside en París–,subrayó que es “un país joven [se independizó en 1964] que no ha tenido una guerra civil, donde los cambios de Gobierno son pacíficos”. También es una nación “estable a nivel económico”, cuyo Gobierno está liberalizando la economía.
La agricultura es el sector más importante, seguida de la minería, industria y energía. “Las renovables, especialmente la solar, son una de las áreas de inversión más interesantes”. Los incentivos fiscales a la energía solar son para parques de todos los tamaños.
El ministro de Turismo y Artes, Charles Banda, insistió en la importancia que quieren darle al turismo “como creador de empleo y de riqueza”. El 60% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, frente al 40% de media del África subsahariana, pero el Gobierno confía en que esa situación mejorará con el crecimiento económico.
El país lleva una década creciendo al 6% anual, y este año prevé un avance del 4%
Para ello hará falta “la colaboración de negocios que quieran venir a invertir”, señala. Zambia tiene una gran diversidad de fauna y flora en sus parques nacionales, y grandes monumentos y paisajes, como las cataratas Victoria, “que pocos saben que se encuentran en Zambia”.
También quieren potenciar el turismo de congresos, mejorando las instalaciones para este tipo de eventos, que datan de los años setenta. La gente “es excepcionalmente amable, es un país pacífico”, destacó.
Una de los motivos para querer diversificar la economía es la caída del precio del cobre, que supone el 70% de las exportaciones del país –es el sexto productor del mundo–, junto con la sequía producida por el fenómeno de El Niño, que afecta a la energía hidroeléctrica.
Zambia tiene 15 millones de habitantes y vastos territorios sin explotar. “Tenemos muchos recursos naturales, pero para explotarlos hace falta financiación. Hasta ahora no había créditos de la banca nacional, ahora sí, pero como país no tenemos capital suficiente para invertir. Pretendemos asociarnos con el sector privado, que sí tiene capital”, en proyectos de infraestructuras, por ejemplo. El Gobierno ha destinado 5.100 millones de euros a dos ambiciosos proyectos de carreteras, Link Zambia 8000 y Pave Zambia 2000.
Matongo Matamwandi, director de la Agencia de Desarrollo de Zambia (ZDA) –entidad pública que asesora gratis a las empresas que quieran invertir allí–, contó que están construyendo un aeropuerto más moderno, que ampliará los vuelos directos al país, al que ahora se tarda 14 horas y media en llegar desde España.
La economía ha cerrado el año con un 7,5% de inflación, que es relativamente baja para los estándares africanos. Zambia, recordó Matamwandi, es el octavo país del continente en competitividad, según el informe Doing Business del Banco Mundial, y el séptimo como destino de inversión; y tiene calificación B según las agencias de rating. El Gobierno ha establecido varios incentivos fiscales, como exenciones durante cinco años para los impuestos corporativos.
Asimismo, destacó Matamwandi, los negocios que quieran invertir “disponen de acuerdos de protección específicos, aunque no son necesarios porque la estabilidad política es garantía de seguridad jurídica. Nadie va a pensar en nacionalizarlos. La inversión está protegida por la Constitución”, enfatizó.
En cuanto a las pymes, los representantes de Zambia señalaron “que cualquier inversión es bienvenida” y disfrutará de los incentivos fiscales por igual, sea cual sea su tamaño. Sin embargo, les recomendaron asociarse con una empresa local, que conozca el terreno y sepa gestionar las costumbres, entre ellas, faltar al trabajo de forma poco justificada.
Abiertos a las ideas de fuera
Ramón Díaz de Bustamante, empresario cántabro que tiene tres concesiones hoteleras en otros tantos parques nacionales de Zambia, es el director de la consultora African Bureau. “El zambiano es honesto, abierto a reformas, a cualquier idea del extranjero”, afirmó durante su intervención en la Cámara de Comercio de Madrid.
Su sistema judicial “es contundente e independiente, y toma resoluciones sin intervenciones políticas, más rápido que en España”, resaltó. Eso sí, advirtió de que la Administración “es muy lenta, incluso frustrante", aunque reconoció que se está avanzando "muchísimo” en este aspecto.
"Siempre tienes acceso a la cúpula del Gobierno. El proyecto avanzará con lentitud, pero saldrá adelante”, expresó. Aunque es recomendable, resaltó que no es obligatorio tener un socio local para invertir, y aseguró que no existe corrupción.