Mesce: “Silicon Valley no te hace ser innovador por arte de magia”
El consejero delegado de 3M, Raffaele Mesce, cree que España debe intregrarse más en Europa
Confiesa estar aún en plena fase de aprendizaje del idioma, pero reconoce que el hecho de ser italiano le ayudará a hacerse entender en español cuanto antes. Raffaele Mesce (Nápoles, Italia, 1960) es, desde el pasado mes de noviembre, el consejero delegado de la multinacional 3M en la península ibérica, un mercado que le supone a este gigante de la ciencia más de 250 millones de euros de ingresos, empleando a 533 personas. En ella ha trabajado Mesce durante toda su vida, en distintos puestos y geografías, entre ellos, el de consejero delegado en Hungría. Ahora se enfrenta al reto del mercado español, como explica a CincoDías en su primera entrevista en el cargo.
¿Cómo son las primeras semanas para un ejecutivo que llega a trabajar a un nuevo país?
Para mí es muy bonito porque la cultura es muy similar a la de donde vengo, Italia. Es casi como estar en casa. En cuanto al negocio, estoy en una fase de aprendizaje. El equipo tiene mucha experiencia y me está ayudando a ir más rápido en entender los negocios y la economía de España.
¿Qué diferencias observa con su anterior experiencia en Hungría?
Observo una gran motivación de nuestros empleados españoles, y su lealtad a la empresa. Es un placer estar en la oficina, porque la atmósfera es muy agradable. Tenemos retos, por supuesto, y son difíciles porque siempre tenemos que ser líderes. Pero el resultado siempre depende de cómo encaras esos objetivos, y en España hay una cultura de trabajar juntos, en equipo. Uno más uno no son dos, son más, y es un valor muy fuerte, que facilita mi trabajo.
"Una empresa solo debe existir para hacer mejor la vida de la gente”
¿Qué deberes le ha puesto 3M para el mercado español?
No hay una agenda específica asignada. La compañía está inmersa en una gran transformación, en la que se están centralizando algunas funciones. Queremos ser más globales, con unos procesos más unificados, tanto en nuestro modelo de trabajo como de negocio. No podemos pensar más que 3M España trabaja solo para España. Debemos tener una visión más amplia, y reforzar el vínculo con Europa. Esto también es un cambio de mentalidad: somos Europa y tenemos que destinar nuestros recursos para ese fin. Es una oportunidad para la empresa y también para que lo empleados se desarrollen, y tengan la oportunidad de poder trabajar fuera de España. Tiene que estar más integrada en Europa, es la única manera de tener éxito. Y hay que hacerlo con iniciativa, sin esperar a que nos lo den hecho.
¿Y qué papel jugará España en esa integración?
España es la quinta economía europea, y 3M España está en el quinto puesto de mercados en Europa para la compañía. Es muy relevante, por supuesto. Hay una historia detrás de 60 años en este país, y no por casualidad. Esta empresa no sobrevive solo por el negocio, sino su gente. Y esa es una de las fortalezas que tenemos aquí, el equipo. Todo lo nuevo viene de tener diferentes perspectivas. Esto es la diversidad. Contar con diversas culturas, experiencias, nacionalidades, una importante presencia de la mujer... Es un enorme poder para generar ideas, y 3M en España es un ejemplo de ello.
En 2013 abrieron su centro de innovación en Madrid. ¿Cómo piensan aprovecharlo?
Es una herramienta impresionante que tenemos. El año pasado lo visitaron 6.000 personas. Es el momento para ser cercano con los clientes y de entender sus necesidades; y cuando lo visitan, comprueban cómo intentamos hacer su vida más fácil con nuestros 50.000 productos. Una compañía solo debe existir por una razón: satisfacer las necesidades humanas, hacer mejor la vida de la gente. Solo así puedes ser una empresa exitosa, como nosotros. Tenemos más de 100 años de historia y no creo que haya muchas compañías tan antiguas y a la vez tan innovadoras.
¿Qué sectores de actividad representan una mayor oportunidad de negocio para ustedes?
Trabajamos en cinco unidades diferentes: industrial, seguridad y grafismo, consumo, salud y electrónica y energía. Los cinco son importantes. Pero en España, por ejemplo, el industrial es fundamental. Es el segundo fabricante de coches de Europa. También hay margen de mejora en prevenir, por ejemplo, las infecciones en los hospitales durante las operaciones. Tenemos productos que permiten reducirlas drásticamente.
¿Cómo se adapta una empresa centenaria a los cambios tecnológicos, económicos, o de negocio?
Teniendo como base una innovación continua. Siempre me sorprende la agilidad de esta empresa para adaptarse a los cambios. Es parte de nuestra cultura.
De un tiempo a esta parte parece que toda innovación trascendental procede de Silicon Valley...
Estar allí no te convierte en una empresa innovadora por arte de magia. Lo que hacen allí es hablar entre ellos, no son competidores. Comparten sus ideas, debaten, y eso les refuerza. En nuestro caso, estar más vinculados con Europa nos permitirá compartir ideas y tener un refuerzo adicional. Dicho esto, 3M es la sexta empresa más innovadora del mundo y no está en Silicon Valley. Mantenemos un nombre histórico, pero por dentro estamos continuamente cambiando. Tenemos que seguir haciendo lo que mejor sabemos hacer, que es innovar.
De los 50.000 productos de 3M, quizá el más icónico sea el Post-it. ¿Qué futuro tiene en un mundo cada vez más digitalizado?
También el Post-it evoluciona y cambia, tiene nuevos formatos y aplicaciones. Sigue muy vivo. Yo no puedo vivir sin el Post-it, y no lo digo por trabajar para 3M. Igual que existe gente que sigue imprimiendo sus fotografías, hay personas que necesitamos usar el Post-It. Incluso las hay que los pegan encima de los smartphones. Es un gran producto y está en continua evolución.