El préstamo a Uber, con lupa
Los reguladores están descontentos con cómo obtuvo un crédito la tecnológica
Ojalá hubiera una aplicación como Uber para analizar los unicornios tecnológicos. Los reguladores bancarios estadounidenses han expresado su descontento por cómo Morgan Stanley, Goldman Sachs y otros bancos de inversión han colocado un préstamo para la empresa de software por valor de 66.000 millones de euros.
El uso generalizado que hace Silicon Valley de los números, que se desvía de las prácticas de contabilidad estándar, está por fin sufriendo un escrutinio más intenso por parte de la SEC (Comisión de Valores). En paralelo a eso, la Fed y la Oficina del Controlador de la Moneda están restringiendo la cantidad de dinero que toman prestado las empresas.
Las entidades asesoras destacaron el desempeño en los mercados consolidados, mientras ignoraban grandes pérdidas en lugares como Asia
En verano, Uber dio el raro paso entre las empresas de tecnología de recaudar dinero en el mercado de préstamos apalancados. Para convencer de la idoneidad del crédito, de 1.100 millones de euros, los bancos destacaron el desempeño de Uber en los mercados consolidados, mientras ignoraban grandes pérdidas en lugares como Asia, lo cual fue criticado por los órganos de control.
Los clientes corporativos saben muy bien cómo se contorsionan los bancos de inversión para mostrar una empresa de la mejor manera posible. Del mismo modo, ningún gestor de fondos debería sorprenderse de que se enfatizara el negocio estadounidense sobre, por ejemplo, el de India.
Los inversores sí que podrían habese sentido más engañados por la alta valoración de Uber y sus 8.500 millones de euros en efectivo en el momento del acuerdo. Los órganos de control quieren que los prestatarios de las transacciones apalancadas sean capaces de devolver la mitad del préstamo en siete años, pero ese tipo de norma general podría tener menos sentido en una empresa que está tratando de crecer agresivamente. Uber podría haber perdido 2.600 millones de euros de ebitda el año pasado.
Aunque a veces parezca que sus políticas no encajan, está en el interés de todos que la Fed y sus colegas sigan insistiendo en la importancia de dar información financiera de forma tan clara como sea posible. Por ahora, no hay ninguna aplicación que lo haga.