La realidad y la cabalística.
Es muy popular, dentro de los círculos de aficionados a la ópera contemporánea y al dodecafonismo, la anécdota según la cual Schoenberg omitió una «A» en el nombre de Aaron en el título de su ópera «Moses und Aron» debido a que el compositor, fuertemente supersticioso con el número 13, se negaba completamente a que el título de su obra tuviera 13 letras. En español, debido a que la conjunción copulativa «Y» tiene solo una letra mientras que su equivalente en alemán «und» tiene tres, solemos recuperar en el nombre correcto de Aaron (suficiente dado que «Moises» en alemán tiene una letra menos «Moses»): «Moisés y Aaron» (12 letras) deshaciendo, en caso de realmente existir, el entuerto y recuperando para el hermano de Moisés la grafía correcta de su nombre.
Este año, el 2017, acaba en 7 y ya se han desatado las especulaciones y supersticiones. En las últimas décadas los años acabados en “7” no han sido especialmente positivos:
- En 1987 se produjo el famoso crack bursátil
- En 1997 se produjo un importante crisis en los mercados asiáticos
- En 2007 se inició la actual Gran Recesión.
Otra de las coincidencias numéricas que actualmente inundan los mercados es la referente al auge bursátil desde las pasadas elecciones, popularmente conocido como «Trump Rally». Dentro de algo más de una semana, el día 20 de enero, tendrá lugar el traspaso de poderes oficial. De mantenerse este ritmo de alzas y no menguarse de aquí a ese momento, el Trump rally sería el mayor desde el que se produjo con la elección de Hoover[1] en el año 1928 y que acabó con el más famoso de todos los cracks: el del año 1929 (aquí tiene otro número nefasto).
Quizás se olvidan que el alza tras la victoria de Coolidge (año 1924) fue aún mayor y el año siguiente la bolsa mantuvo su tendencia alcista hasta alcanzar una 19,9% de revalorización. Ello nos lleva a otra coincidencia más: Calvin Coolidge fue el primer presidente americano en visitar la isla de Cuba. Llegó en 1928, justo al final de su mandato y lo hizo para participar de la VI Conferencia Internacional de Estados Americanos. La anécdota de la visita fueron los malabares que hubo de realizar el mandatario americano cuando se le ofreció una bebida alcohólica (en aquel momento todavía estaba en vigor la Ley Seca en Estados Unidos, que no fue derogada hasta 1933) ya que Coolidge no quería desairar al anfitrión (el presidente de la isla, Gerardo Machado) pero, a la vez, cumplir la legislación americana. Supo salir muy bien de una situación comprometida: mirar para otro lado.[3].
Otra superstición más: el próximo 28 de enero comienza el año nuevo chino que en su horóscopo corresponde al Gallo de fuego. Buscando información sobre lo que significa este signo he encontrado: «… favorece las inversiones a largo plazo (no la especulación) el ahorro, la previsión, la creación de nuevas empresas con ideas innovadoras, para abrir nuevos mercados. Las fusiones y las cooperaciones. No les irá mal a las empresas, pero tendrán que pensar mucho y trabajar duro. Los sectores más favorecidos serán: la medicina con sus avances, descubrimientos y renovación de viejos medicamentos por otros de nueva generación; la ciencia, el derecho, la moda y las nuevas tecnologías. Muchas leyes tendrán que cambiarse, para poderse adaptar a las nuevas necesidades.»
Tendremos que tenerlo en cuenta ya que el tema chino, va a ser una de las claves más importantes del año político que ahora empieza. La lucha entre la administración saliente (Obama) y la entrante (Trump) ha estado centrada en la redefinición de los «enemigos». China parece ser que sustituirá a Rusia en este papel con la administración Trump (justo lo contrario que con la administración Obama).
El anormal traspaso de poderes que hemos estado viendo estas últimas semanas, parecen querer mostrar a las claras la magnitud del cambio y puede que sean solo un mero preludio de lo que se avecina. Nada parecido al idílico escenario que todos se han empeñado a reconstruir tras el fracaso en vaticinar la victoria de Trump.
La debilidad del yuan de los últimos meses apenas ha cobrado relevancia en el mercado, pero lo cierto es que las autoridades chinas están muy preocupadas por la importante salida de capitales. Las reservas de divisas cayeron en diciembre en 41.000 millones de dólares lo que suponen 6 meses consecutivos de caídas en las mismas. Todo ello motivado por la defensa del tipo de cambio del yuan. Durante todo este año, el gobierno chino ha visto caer sus reservas en 320.000 millones de dólares hasta los 3,011 billones.
Por su parte la divisa china ha caído un 6,6% a lo largo del 2016 (algo más del 15% desde el 2014) y se espera que experimente nuevas cesiones con el billete verde en el 2017, haciendo más difícil la contención de la burbuja de deuda de aquel país. De hecho la modificación de la composición de la cesta de divisas con la que se publica el nivel del yuan es un claro gesto de desvincularse progresivamente del USD.
Sin duda las autoridades chinas comienzan a desmarcarse y a preparar lo que puede ser una dura pugna con EE.UU.
NOTAS:
- El alza de la bolsa que siguió a la victoria de Hoover (y los presidentes anteriores) se midió desde inicios de noviembre al 4 de marzo de 1929 ya que la fecha oficial de traspaso de poderes se movió al 20 de enero en 1933 con la Enmienda número 20.
- El único viaje al exterior durante su presidencia ya que en aquella época los viajes al exterior de los mandatarios eran menos habituales.
- "Cuando la bandeja de bebidas -entre la que había daiquiris-, se aproximaba a él, Coolidge comenzó a girarse para admirar un cuadro en la pared. La bandeja se acercó un poco más, y Coolidge se volvió a girar otros 90 grados, señalándole a Machado la belleza de la vegetación. Cuando giró 360 grados, el peligro había pasado. La bandeja había pasado por detrás. Su maniobra fue una clase maestra de cómo evadir una situación" Crónica de la visita, firmada por Beverly Smith Jr, reportero del «Saturday Post».