El Gobierno ya prepara la nueva financiación regional
Moncloa se muestra abierta a aceptar el principio de ordinalidad
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presidieron hoy la reunión preparatoria con representantes autonómicos de la VI Conferencia de Presidentes que se celebrará el martes y que girará en torno a la reforma del modelo de financiación. Al encuentro no acudirán ni el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ni el del País Vasco, Íñigo Urkullu.
La última vez que se celebró la Conferencia de Presidentes, el órgano que reúne al jefe del Ejecutivo central con los dirigentes autonómicos, fue en octubre de 2012 y debatió sobre las medidas a adoptar para reducir el abultado déficit público que casi condena a España a un rescate total de su economía. Después de más de cuatro años, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha vuelto a convocar una Conferencia de Presidentes en un contexto distinto. Si bien los números rojos todavía son relevantes, las cuentas de las comunidades autónomas están hoy mucho más saneadas que hace cuatro años.
Un mes para elegir un comité de expertos
Como en la reforma fiscal o de las pensiones, el Gobierno de Mariano Rajoy elegirá un comité de expertos para abordar la nueva financiación autonómica. El equipo que realizará una propuesta se designará en el plazo de un mes en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera y, por lo tanto, las comunidades autónomas también participarán en la elección. El actual director de Fedea, Ángel de la Fuente, es uno de los expertos con mayores posibilidades para presidir este comité. Ha publicado múltiples trabajos sobre la financiación autonómica y es el experto que ha elaborado la metodología para calcular las balanzas fiscales. Cercano a la órbita de Ciudadanos, es un investigador respetado en el Ministerio de Hacienda de Cristóbal Montoro. En la reunión de ayer también se acordó establecer una estrategia para hacer frente a los desequilibrios demográficos.
El Gobierno se ha comprometido a aprobar esta legislatura un nuevo modelo de financiación autonómico y este será el tema central sobre el que pivotará la VI Conferencia de Presidentes. La reunión celebrada ayer entre Sáenz de Santamaría, Montoro y los consejeros de Presidencia de las comunidades fue una segunda toma de contacto para preparar la cumbre del próximo martes. A diferencia de la última reunión, no acudirá a la Conferencia de Presidentes el jefe del Estado. Moncloa tiene la intención de revitalizar este tipo de reuniones y despojarlas de su carácter extraordinario.
En cualquier caso, la experiencia indica que la reforma del sistema de financiación es una negociación dura y que suele demorarse. En anteriores reformas, el acuerdo solo fue posible después de que el Gobierno pusiera más dinero encima de la mesa. Una de las diferencias respecto a negociaciones pasadas será que esta vez Cataluña no figurará como una de las comunidades más dinámicas del debate. Ahora, la Generalitat que preside Carles Puigdemont se encuentra en otro estadio y su trabajo se centra en organizar un referéndum de independencia. El Ejecutivo catalán ni tan siquiera participará en la reunión del próximo martes. La ausencia de Puigdemont está confirmada. Tampoco acudirá a la cita el lehendakari, Íñigo Urkullu. El País Vasco cuenta con un sistema foral y no se verá afectado por la reforma del modelo de financiación.
Si bien muchas comunidades, entre ellas Madrid, han denunciado que el régimen foral supone un privilegio, el Gobierno de Mariano Rajoy no se plantea abordar la reforma de este modelo que también se aplica en Navarra y que supondría abrir un conflicto en un momento en el que probablemente el PNVserá vital para la aprobación de los Presupuestos Generales del año en curso.
En ausencia de Cataluña, Valencia y Madrid son dos de las comunidades más críticas con el actual sistema. Según los diversos estudios elaborados por el investigador Ángel de la Fuente, Valencia es una de las comunidades peor financiadas. Madrid, por su parte, figura como la comunidad que cuenta con una mayor capacidad fiscal, sin embargo, una vez se aplican los mecanismos de solidaridad interterritorial, la región pierde posiciones y cae por debajo de la media. El Gobierno de Mariano Rajoy, en principio, se muestra abierto a respetar el principio de ordinalidad, que fue uno de los caballos de batalla de la Generalitat de Cataluña en anteriores negociaciones. El principio de ordinalidad implica que la solidaridad interterritorial no podrá en ningún caso modificar las posiciones de partida. Dicho de otra forma, una comunidad no verá cómo otras regiones que partían con menos recursos logran más financiación tras aplicar los mecanismos de nivelación.
Junto a la reforma del sistema de financiación, el Gobierno abordará también una reforma tributaria de los impuestos que están totalmente cedidos a las comunidades como el que grava el patrimonio o el impuesto sobre sucesiones y donaciones.
En este ámbito, Hacienda plantea una mayor armonización que evite las diferencias abismales actuales. La idea es fijar una horquilla de tipos máximos y mínimos. Así, la capacidad para fijar tipos impositivos estaría limitada y las diferencias se reducirían. Madrid, que no aplica el impuesto sobre el patrimonio y bonifica al 99% el impuesto sobre sucesiones, se opone a esta medida.