IAG afronta una batalla entre British y sus azafatas
El paro de 48 horas iniciado anoche obliga a cancelar 48 vuelos
British Airways y el mayor sindicato de Reino Unido, Unite, han pasado a medir sus fuerzas en una huelga ante la falta de acuerdo salarial entre la aerolínea y las azafatas de la llamada flota mixta, contratada a partir de 2011 en condiciones inferiores a los de sus compañeros más antiguos, según denuncia el sindicato.
Estas suponen alrededor del 15% del colectivo de tripulantes de cabina de pasajeros (TCPs) de la compañía y anoche iniciaron un paro de 48 horas ante la negativa de la dirección a acceder a las mejoras demandadas en los conocidos popularmente como salarios de pobreza.
La huelga ha supuesto la cancelación de 48 vuelos, principalmente con salida o llegada al aeropuerto londinense de Heathrow, de un total de 800 operaciones en esa plaza, mientras se mantuvo práctica normalidad en los de Gatwick y Stansted, también en el entorno de la capital británica. British debía mover a unos 200.000 pasajeros en los tres aeropuertos londinenses entre ayer martes y hoy miércoles.
Unite, que tiene 2.900 azafatas afiliadas en British, había amagado ya con paros en plenas Navidades
Sensible a cualquier conflicto laboral en sus aerolíneas, la cotización de IAG perdió el lunes un 0,99% y remontó ayer un 2,3% después de transitar terrenos en rojo durante buena parte de la jornada y a la vista de que British capeaba sin grandes problemas la primera parte de la crisis. La acción del grupo de aerolíneas que también integra a Iberia, Vueling y Aer Lingus vive instalada en la volatilidad en las últimas semanas, aunque manteniendo la línea ascendente tras el batacazo que supuso el Brexit.
Unite, que tiene 2.900 azafatas afiliadas en British –sumando 800 desde que se inició este conflicto, había amagado ya con paros en plenas Navidades, los días 25 y 26, pero estos no llegaron a producirse a la vista de la mediación del servicio de conciliación ACAS, de la que salió una propuesta de la compañía que fue rechazada por los propios trabajadores.
Ha sido en el arranque de enero, y al no obtener una respuesta favorable de la dirección que lidera Alex Cruz, cuando se ha desencadenado el primer conflicto serio en la etapa del español como primer ejecutivo. La batalla se libra contra la mayor central sindical del país, con 1,4 millones de afiliados.
Una portavoz de British Airways ha asegurado que “todos los pasajeros podrán llegar a sus destinos según lo previsto”, según ha recogido Efe, después de que la empresa coordinara operaciones con otras aerolíneas del grupo para cubrir las rutas afectadas. Además, British ha activado un dispositivo especial por el que logra atenuar el efecto de los paros agrupando vuelos. “Esto implica que algunos clientes deben estar un poco antes o un poco después del horario previsto en la reserva para ese día”, señaló la empresa, que se puso en contacto con los clientes afectados.
La aerolínea ha instado a Unite a desconvocar un paro que, bajo su punto de vista, “solo sirve para causar ansiedad entre los trabajadores de la flota mixta”. Pero la reivindicación de mejoras salariales se mantiene en todo lo alto. Según la fuerza sindical, la tripulación de cabina de pasajeros contratada a partir de 2011 se incorpora ligeramente por encima del salario mínimo, con 12.192 libras anuales. La media salarial entre los TCP, aseguran, es de 16.000 libras, lejos de la horquilla de 20.000 a 25.000 libras anuales con que la aerolínea asegura remunerar a sus tripulantes.