Exprimir los tipos bajos en el Tesoro
El Tesoro deberá emitir este año 220.000 millones de euros en títulos de deuda para hacer frente a los vencimientos previstos y a las necesidades de financiación adicionales, que ascenderán a unos 35.000 millones de euros. Eso supone pedir al mercado, a los financiadores del Estado, nada menos que la cuarta parte del PIB de España, dado que existe una bolsa muy importante de emisiones con vencimientos a corto plazo que llegaron al mercado cuando más dificultades tenía España para emitir en plena crisis de la deuda y del euro. Por cuarto año consecutivo, el Tesoro estima que reducirá vía refinanciación el coste medio de las emisiones (ahora en el 0,61%) y la factura financiera total (ahora en el 2,19% del PIB).
Este ejercicio habla de una gestión financiera eficiente, si bien es cierto que ayudada por el oleaje favorable de las políticas expansivas del BCE. Pero para hacerla plenamente eficiente debe prolongar lo máximo posible la vida media de los bonos y letras aprovechando los tipos tan bajos antes de que repunten más de lo que ya lo han hecho en los tres últimos meses, y sobre todo antes de que se eche encima el déficit de la Seguridad Social, cuya dimensión no deja de crecer, y que puede proyectar sombras de dudas sobre el volumen de la deuda pública y su sostenibilidad.