Banco Popular integra sus negocios de España y Portugal
Refuerza las cuentas de la matriz y deja el inmobiliario en la filial
Banco Popular, en pleno proceso de reinvención ante las suspicacias de accionistas e inversores, ha dado una nueva vuelta de tuerca a su modelo empresarial a fin de tratar de apuntalar las cuentas del grupo.
De esta forma, al cierre de la sesión bursátil de este jueves, y mientras media España se preparaba para asistir a la tradicional cabalgata de Reyes Magos, la entidad ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su intención de unificar el negocio bancario que tiene en Portugal con el de España.
La decisión ha sido aprobada por el consejo de administración del banco español y por el de la filial lusa, que escindiría su negocio crediticio en la matriz. Por su parte, Banco Popular Español constituirá una sucursal a través de la que seguirá dando servicio en el mercado portugués
Finalmente, Banco Popular Portugal transformaría su tipo societario en el de una sociedad de arrendamiento financiero que mantendrá únicamente esta actividad y la gestión patrimonial inmobiliaria en el país vecino.
“Esta operación está alineada con la estrategia del banco de obtener una mayor eficiencia, tanto en ingresos como en costes, y replica la reestructuración llevada a cabo por Popular en España, mediante la separación de la actividad principal de la inmobiliaria. El objetivo de esta división es que una parte de la organización esté centrada en la generación del negocio rentable y recurrente; y la otra, en la reducción de activos no productivos y en la rentabilización del negocio inmobiliario corriente”, desarrollaba la entidad en un comunicado posterior.
“La operación está sometida a diversas condiciones suspensivas y autorizaciones administrativas, que se encuentran descritas con detalle en el proyecto de escisión, esperándose que pueda estar concluida en el último trimestre del presente año”, ha advertido la entidad en su comunicado al supervisor.
Fuentes de la entidad explican que el movimiento no afectará por tanto a las cuentas del ejercicio 2016 pero la idea es que apuntale la cuenta de resultados del grupo en el futuro.
La entidad financiera se prepara para despedir a su hasta ahora presidente, Ángel Ron, que tras presentar las cuentas anuales será sustituido por Emilio Saracho, que hasta ahora había sido vicepresidente global de JP Morgan.
La decisión fue tomada hace poco más de un mes después de semanas de fuerte tensiones internas y presión de inversores bajistas en torno a la acción del banco, que ya había perdido el euro por título en octubre. Un maremoto desatado por la incredulidad de los mercados ante el nuevo plan de saneamiento anunciado por la entidad financiera, que la pasada primavera anunció una nueva ampliación de capital –la tercera en un lustro- y un ambicioso plan de achique de su pesada losa de ladrillo.
La acción de Popular subió un 1,02%, hasta los 0,99 euros por título, al cierre de la sesión del jueves, una hora antes de que la entidad anunciara su intención de integrar el negocio portugués en el español.