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Accesorios integrados para ‘smartphones’, ¿es el futuro?

Si hay una cosa clara es que en la actualidad los smartphones que existen en el mercado son realmente potentes. Y para conseguir alguno que ofrezca todo lo que se necesita no es necesario recurrir a la gama alta de producto. La conocida como media premium ofrece potencia más que suficiente para la inmensa mayoría de los usuarios así como buena calidad de imagen. Por lo tanto, no es de extrañar que los fabricantes busquen dar un paso más a la hora de ofrecer algo más en sus dispositivos. Y esto ahora llega en forma de accesorios integrados.

Hasta no hace mucho, la opción de poder dar mayor usabilidad a los terminales móviles apuntaba por la modularidad. Incluso Google era una de las compañías que estaba trabajando de forma clara en ello con Project Ara (una de las razones por las que en su día compró Motorola para posteriormente venderla a Lenovo, su actual propietaria). Pero, finalmente, grandes dificultades técnicas en el ensamblaje y los conectores físicos han dado al traste con esta opción y, salvo algunas excepciones que sí se lanzaron al mercado de forma casi experimental (un ejemplo es Fairphone), poco queda de esta idea.

Así, lo que ha quedado es el uso de accesorios integrados que son dispositivos que se pueden poner y quitar en los terminales y, evidentemente, no hablamos de los auriculares. De esta forma, hay modelos que son capaces de poder añadir desde una cámara que graba en 360 grados hasta incorporar unos altavoces de una calidad muy superior a la que es de la partida en los que se incluyen por defecto en los smartphones. Y lo cierto es que son una muy buena idea.

Pues sí, la idea ha cuajado tanto que actualmente en el mercado fabricantes como LG o Lenovo (con los nuevos Moto de la antigua Motorola) brindan esta posibilidad. Los modelos en concreto no son precisamente menores o experimentales, ya que la primera ofrece el LG G5 y la segunda los incluye en el Moto Z (y algunas de sus variantes menos potentes). Por tanto, opciones hay, y la verdad es que una vez que se prueba el uso de estos accesorios integrados, la usabilidad es clara y resultan una buena idea.

Las opciones que se presentan con los accesorios integrados son de lo más variadas y, por ejemplo, es posible encontrar entre los denominados como Moto Mods una cámara de gran calidad (de la mano de Hasselblad ) o incorporar un pequeño proyector que permite disfrutar de contenidos de vídeo que se tengan en el propio teléfono en una superficie plana y con fondo blanco. Si hablamos del otro modelo que hay en el mercado, los elementos adicionales se denominan LG Friends, y aparte de la comentada cámara de 360 grados, también hay sistemas de sonido avanzados que permiten disfrutar mucho más de la música, por poner un ejemplo.

Seguro que una de las preguntas que se tiene respecto a los accesorios integrados es si el ponerlos y quitarlos resulta complejo y peligroso. Y nada más lejos de la realidad. Los dispositivos se pueden utilizar de una manera tremendamente sencilla y sin que se ponga en riesgo el terminal en cuestión. Incluso, algunos de ellos se pueden usar en caliente, por lo que no es necesario apagar el smartphone.

Bien es cierto que los sistemas elegidos por las dos compañías que hemos tomado de referencia son radicalmente distintos, pero su efectividad está fuera de dudas. Por ejemplo, LG da uso a un anclaje interno que se quita y se pone para insertar unidades con accesorios adicionales. Por el lado de Lenovo, el uso son unos conectores que entran en comunicaciones y que están colocados en la parte posterior, siendo muy intuitivo su empleo ya que solo hay una posición posible que utilizar.

El caso es que pensar en un futuro en el que los smartphones ofrecen algo más gracias a los accesorios integrados no es precisamente una quimera, y es de esperar que sean muchos más los fabricantes que los utilicen no tardando mucho. Si Apple y Samsung lo hacen, se podrá decir que la implementación es real y, además, se producirá con gran rapidez.

Moto z

Es un teléfono de gama alta que es sorprendente ya que, además del uso de los Moto Mods, ofrece un hardware bastante potente y un diseño muy atractivo (destaca su grosor, por debajo de los 6 milímetros). Con un compendio de elementos que le hace ser un modelo muy actual y sin fisuras, el sistema operativo que utiliza es Android y sus actualizaciones rápidas.Precio: 557 euros.

Lg g5

Presentado en el Mobile World Congress de 2016, este dispositivo sorprendió por los accesorios denominados LG Friends. Hablamos de un modelo de gama alta acabado en metal que incluye una pantalla QHD. Es decir, todo lo que generalmente se le puede pedir a un terminal con Android y que se puso en juego para ser una opción potente y, a la vez, diferente.Precio: 500 euros.

Fairphone 2

Lo dejamos como ejemplo de terminal modular que se mantiene en venta y que muestra la idea que se tenía no hace mucho para potenciar los smartphones. Con sistema operativo Android y una sencillez abrumadora a la hora de cambiar componentes, este dispositivo ofrece pantalla Full HD, compatibilidad con LTE y procesador de Qualcomm en su interior. Ideal para coleccionistas.Precio: 523,33 euros.

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