A pesar de los reveses políticos, el Tesoro español ya paga menos que el Treasury británico
Renzi perdió el referéndum constitucional y varios bancos italianos necesitan recapitalizaciones. Se celebrarán elecciones legislativas en Holanda en marzo, en Francia presidenciales en abril-mayo y legislativas en junio. En ambos países la extrema derecha aumentará su representación parlamentaria. No es imposible que Marine Le Pen sea la próxima presidenta de Francia. Es imprevisible cuando el Reino Unido empezará las negociaciones del brexit -- e imposible pronosticar su duración y resultado. La victoria de Trump y los atentados terroristas tampoco son buenas noticias. A pesar de todo ello, cada vez pagamos menos por vender nuestra deuda. El bono español a diez años cotiza a 1,33%, lo cual significa que los inversores extranjeros sólo reciben esa rentabilidad al comprar dicha deuda pública. Pagamos por consiguiente menos que EEUU (2,56%), Canadá (1,80%), Italia (1,83%), Australia (2,84%), Singapur (2,48%), Corea del Sur (2,12%). Cuando superamos a Italia hace pocos meses se atribuyó a las deudas que lastran los bancos transalpinos. Ahora hemos superado al Reino Unido. Los críticos dirán que se debe al brexit, pero el referéndum se celebró en junio y el PIB británico sigue creciendo por encima del 2%. Simple y llanamente, España es la economía desarrollada importante con mayor crecimiento del PIB, sigue registrando récords de exportación e ingresos por turismo y atrayendo inversión productiva. Es fundamental que paguemos menos por colocar nuestra deuda porque nos permite destinar lo que ahorramos a incrementos de la financiación de la sanidad, educación, I+D+i, inversiones en transportes y servicios sociales.