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¿Cómo ahorrar con el seguro del coche? Ocho extras innecesarios

A los conductores que no den un mínimo de tres partes al año les conviene suscribir una póliza con franquicia en el todo riesgo

Asistencia de un coche por una grúa tras un accidente
Asistencia de un coche por una grúa tras un accidente

¿Ha dado algún parte de accidente en los últimos cinco años? Si la respuesta es no, seguramente tendría que cuestionarse si el gasto que hace en el seguro de su coche le compensa a largo plazo. En España, el 70% de los conductores que tienen contratada una póliza a todo riesgo se encuentra en las mismas circunstancias, según desvela un estudio elaborado por el comparador de seguros online Acierto.com.

Los únicos partes que no suben la póliza del coche son los de menor coste

Para que el todo riesgo resulte rentable, “el conductor tiene que dar tres partes con culpa al año, si no pierde dinero”, dice Carlos Brüggeman, cofundador del comparador. El informe ha concluido que los conductores que no han dado ningún parte en los últimos cinco años ahorrarían más de 2.250 euros si optaran por incluir una franquicia en su póliza teniendo en cuenta que el todo riesgo es un 128% más caro. ¿Por qué pagar 500 euros de más al año?

Curiosamente, los conductores más previsores y sobre todo los mayores de 60 años son los que más optan por el todo riesgo, pese a que son los que no dan partes con culpa a la compañía para que no les suban la póliza. Precisamente ellos, que son los que menos kilómetros hacen al año (unos 8.500 de media) y los que podrían conseguir un ahorro mayor porque suelen llevar coches de mayor categoría con pólizas mucho más elevadas. “Aun dando un parte al año, les resultaría más barato tener una franquicia”, aclaran en Acierto.com.

Salvo algunas excepciones, como Mutua Madrileña, que admite hasta tres partes anuales para no elevar el seguro, algunas aseguradoras mantienen la política de elevar la prima a partir del primer parte con culpa. Ahora las compañías son más restrictivas y, de hecho, los conductores son conscientes de que hace ya tiempo que se acabó el concepto de doy un parte para que me pinten el coche.

Además, también hay que tener presente que los únicos partes que no suben el seguro son los de bajo coste, como las rozaduras en el parachoques, arañazos en las puertas –que se puedan reparar sin necesidad de pasar por chapa y pintura– y daños en la luna que no impliquen cambiarla.

Pero no se trata solo de amortizar el seguro: renunciar a otras coberturas extras incluidas en las pólizas que no se usan, son innecesarias y que en muchos casos el conductor tiene duplicadas en otros productos es también una buena forma de adelgazar el recibo, asegura Carlos Rial, fundador de Eurosiniestro, firma especializada en defender los derechos de los asegurados.

Las cifras

2.250 euros es la cantidad que se puede ahorrar en cinco años en un seguro a todo riesgo incorporando una franquicia de unos 180 euros, según un estudio del comparador Acierto.com.

70% de los conductores que tiene un seguro a todo riesgo no ha dado ningún parte en los últimos cinco años. Los mayores de 60 son los que más contratan estas pólizas.

128% más caro es el seguro a todo riesgo respecto a las pólizas que tienen algún tipo de franquicia. Dependiendo de la compañía, la diferencia puede ser, en ocasiones, de 4,8 veces.

“Es mejor prescindir de las coberturas extras que cambiar el todo riesgo por un seguro a terceros”, aconsejan en Dvuelta, porque son las que encarecen notablemente el precio y, en muchas ocasiones, el interesado ni las conoce.

Los seguros adicionales de vida y accidente son servicios a valorar en la póliza. En Dvuelta recomiendan que, antes de contratarlo, se compruebe si ya se cuenta con alguno del banco u otra aseguradora, asociado a las tarjetas de crédito o si se tiene un seguro sanitario, porque ya se estaría protegido.

Es importante tenerlo en cuenta, sobre toda en póliza a terceros, que no incluye la cobertura al conductor en caso de muerte o invalidez permanente, ya que según estiman en Acierto.com, incrementa de media unos 40 euros la prima, cuando realmente el conductor ya estaría cubierto.

Además, la indemnización por los gastos sanitarios que incluye el seguro del coche es tan baja que no cubre toda la asistencia, algo que es muy habitual en las pólizas de motocicletas, asegura Rial. La asistencia en viaje también es una cobertura innecesaria si ya se cuenta con un contrato con compañías como RACE o ADA, que asiste al conductor en carretera en caso de siniestro o percance. Es absurdo pagar este extra, que puede suponer unos 60 euros al año.

Tampoco conviene que vaya asociado al seguro del auto la defensa jurídica, el recurso de multas y las indemnizaciones por pérdida de puntos, señalan en Dvuelta. Al no ser la principal actividad de las aseguradoras, “las coberturas son escasas, tienen muchas limitaciones y letra pequeña”. Máxime cuando ya se cuenta con un servicio de asesoría jurídica familiar en otras entidades como ARAG o DAS porque se estaría duplicando la protección. La defensa jurídica encarece la póliza en unos 15 euros.

La defensa de multas, en particular, no es ideal contratarla en la póliza de autos porque las aseguradoras no recurren todas las sanciones, explican en Dvuelta. Es más, “evitan las sanciones que son más frecuentes entre los conductores y que llevan aparejadas sanciones inferiores a 90 euros”.

Además, en caso de litigios por un siniestro, suelen acelerar los procedimientos resolviendo mediante acuerdos entre las compañías, en muchos casos perjudiciales para los asegurados, advierten en esta entidad.

“Es mejor prescindir de las coberturas extras que cambiar el todo riesgo por un seguro a terceros”, aconsejan algunos expertos

Muchas compañías también incluyen la cláusula de atropello a jabalíes o venados, indican en Eurosiniestro. Algo absurdo  porque en el todo riesgo ya esta contemplado. Pero, en cambio, las compañías la eliminan del seguro a terceros, pólizas en las que, con la legislación actual, es complicado reclamar en caso de atropello.

Lo mismo ocurre con la cobertura de las ondas sónicas, que cubre los daños en vehículos provocados por aeronaves, que pueden reventar los cristales. “Salvo que vivamos al lado de una base aérea no sirve de nada, ya que se trata de aeronaves capaces de romper la barrera del sonido”, explica.

Ampliar el seguro obligatorio con el seguro voluntario del automóvil es también, a juicio de Rial, inútil. Las cantidades mínimas exigidas por la Unión Europea son tan elevadas (70 millones de euros por daños personales y 15 millones de euros por los materiales) que contratar esta cláusula es tirar el dinero.

No obstante, otras coberturas interesantes, como la posibilidad de contratar una póliza estimada, con la que se pueda cuantificar el valor aproximado del vehículo, que en caso de siniestro fijará la indemnización a percibir sin importar su antigüedad, no es posible contratarla en ningún seguro.

“Prefieren aplicar la depreciación del vehículo, año a año, mientras que el asegurado sigue pagando el mismo precio de la póliza”, dice Rial.

Thinkstock

El todo riesgo seguirá subiendo en los próximos meses

El servicio de gestoría, el vehículo de sustitución en caso de accidente y las coberturas para revisión del coche son también servicios ofrecidos por las aseguradoras a sus clientes, pero que también encarecen la póliza.

Según aconsejan en Dvuelta, “hay que valorar si se van a usar de verdad teniendo en cuenta que los seguros seguirán subiendo”. Casi un 10% es lo que estiman en Acierto.com que se han incrementado los precios este año. De hecho, ya en el mes de julio Rastreator había constatado una subida interanual del 5,5%, tras varios años de descensos.

Precisamente, el informe de Rastreator destaca que los seguros a todo riesgo sin franquicia son los que más se han elevado, más de un 12%, frente al seguro a terceros o terceros ampliado y el de todo riesgo con franquicia. La implantación del nuevo baremo de las indemnizaciones y el aumento de siniestralidad son las principales causas.

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