Pistas a punto para disfrutar
De Sierra Nevada a Baqueira Beret, pasando por Grand Valira y los Pirineos franceses, las estaciones de esquí han dado el pistoletazo de salida, dispuestas a agasajar a los amantes del deporte blanco
El frío ha tardado en llegar, pero no ha faltado a su cita ineludible. Y con él, puntualmente, se han precipitado las primeras nevadas. Es el momento de poner a punto las estaciones de esquí.
Para inaugurar la temporada de nieve se han invertido más de 20 millones de euros en adecuar las instalaciones, mejorar los sistemas de nieve producida o incorporar más remontes. La Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem) espera alcanzar los 5,5 millones de visitantes este año.
En general, las estaciones españolas se caracterizan por su excelente ubicación y buenas comunicaciones y servicios para satisfacer a los aficionados al deporte blanco antes, durante y después de los descensos.
Formigal, en los Pirineos aragoneses; Baqueira Beret, en los Pirineos catalanes, y Sierra Nevada, en Andalucía, son las de mayor extensión esquiable. El resto, diseminadas por la geografía nacional, son ideales para quienes se inclinan por combinar el esquí con otras actividades.
También los Pirineos franceses son un destino invernal de primer orden para los españoles. Con más de 45.000 hectáreas de superficie, albergan cimas tan emblemáticas como Pic du Midi, Midi d’Ossau o Grand Turmalet, el circo glaciar de Gavarnie, más de mil pistas de nieve y varios centros termales.
En Andorra, Grand Valira, el dominio más grande del sur de Europa, abrió la estación el pasado 26 de noviembre con nuevos remontadores, el acondicionamiento de nuevas pistas, la mejora de servicios en la Escuela de Esquí y Snowboard y la diversificación de sus puntos de restauración, así como en la apuesta por la innovación tecnológica.
Alrededor de 400 kilómetros de pistas balizadas suman las diez estaciones de los Pirineos catalanes. Debutantes, avanzados y expertos se dan cita en estos remontes, rodeados de cumbres de más de 3.000 metros. Los principales complejos deportivos se sitúan en torno al valle de Arán, el valle de Boí, los alrededores del Parque Natural de Aigüestortes i Estani de Sant Maurici y en la comarca de la Cerdanya.
Son parajes naturales de extraordinaria belleza, con acogedores pueblos de montaña. Artíes, Salardú o Boí Taüll, entre otros, atesoran interesantes muestras de arte románico. En estas localidades próximas a los remontes hay empresas e instalaciones que facilitan la práctica de deportes como patinaje sobre hielo, globos aerostáticos, rafting o hípica.
Baqueira Beret, en Lleida, estrena pistas. La estación del valle de Arán abre cinco nuevas rutas, fuera de las pistas de descenso, para la iniciación y la práctica del esquí de montaña, una disciplina que cada vez tiene más adeptos. Se trata de cinco itinerarios seguros y controlados que evitan, además, que los deportistas que suben con esquís de travesía crucen las pistas, con el consiguiente peligro. Con esta ampliación, Baqueira pasa a tener 104 pistas balizadas.
Por su parte, en el Pirineo aragonés, las estaciones de Cerler y Formigal-Panticosa abrirán sus puertas este viernes. Las nevadas de la pasada semana han dejado las pistas de esquí del grupo Aramón en unas excelentes condiciones para inaugurar la campaña 2016-2017. Y aunque no se esperan nevadas para los próximos días, el descenso de las temperaturas de las últimas jornadas hace posible trabajar con los sistemas de innovación artificial incluso en las zonas más bajas de la estaciones.
La gran altitud sobre el nivel del mar de Sierra Nevada permite que la nieve esté asegurada durante el invierno. Por su relevancia internacional, su proximidad a la costa y su clima se ha convertido en un destino de invierno para muchos esquiadores europeos.
Los remontes están a escasos 25 minutos de Granada. Con casi 40 kilómetros de pistas esquiables y una afluencia de visitantes ansiosos de renovar su pasión por la nieve, Sierra Nevada también levantó los remontes el último sábado de noviembre. Abre una temporada marcada por la celebración, del 8 al 19 de marzo de 2017, del Campeonato Mundial de snowboards y freestyle ski.
La oferta inaugural de la campaña incluye un desnivel esquiable de 1.100 metros, en una superficie con espesores que fluctúan entre los 20 y los 40 centímetros de nieve calidad polvo.
En el noreste del Principado de Andorra, en las parroquias altas de Encamp y Canilo, Grand Valira ha estrenado temporada con una muy buena acogida por parte de los esquiadores. Las últimas nevadas, más las 70 horas de producción de nieve y el trabajo intenso del equipo de máquinas, han favorecido el acondicionamiento de más superficie esquiable.
En los Pirineos franceses, las 38 estaciones de esquí, 15 spas y 2.000 kilómetros de pistas para el esquí de fondo no están muy saturadas ya que, en general, los aficionados franceses tienden más a acercarse a las pistas de los Alpes.
Saint-Lary es un ejemplo de conservación del encanto de un pueblo tradicional pirenaico que dispone, además, de pistas para todas las modalidades de esquí. En esta zona el esquiador cruza cascadas, pinos y un lago helado. Además, es territorio ideal para practicar el termalismo.
Lugar turístico en la alta montaña, accesible durante todo el año, y para todo tipo de público, el Pic du Midi es famoso por su excepcional panorámica de los Pirineos. Desde las terrazas, bien acondicionadas, la vista se extiende a todos la cordillera.
Saliendo de La Mongie, el Pic du Midi es un territorio de múltiples facetas: senderismo, visita al museo, deportes, comida gourmet... El descubrimiento de este gigante comienza en el teleférico. Incluso en invierno, después de una ascensión de 3.000 metros, la cumbre y las laderas que lo rodean son accesibles para bajar esquiando.