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Movilidad

La 'app' Llollo prepara su aterrizaje en los aeropuertos de Londres

La startup madrileña prepara una nueva ronda de financiación para principios de 2017.

Un  agente de Llollo en la T4 del aeropuerto de Barajas.
Un agente de Llollo en la T4 del aeropuerto de Barajas.

Con apenas un año y medio de vida, Llollo, la aplicación que sirve para solicitar un conductor que aparca el coche al salir o llegar de un viaje, prepara su aterrizaje en Londres. La empresa cuenta actualmente con 18.000 usuarios activos y opera con 650 plazas de garaje cerca de las estaciones de tren de Atocha y Sants y los aeropuertos de Barajas y El Prat. Sus planes pasan por comenzar su expansión internacional en los aeródromos londinenses de Gatwick y Heathrow en 2017, cuenta Hans Christ, consejero delegado de la compañía, en conversación con Cinco Días.

Para su desembarco en la capital británica, la startup madrileña prepara una nueva ronda de financiación para principios de 2017, tras haber llevado a cabo otras dos anteriormente por un total de 1,5 millones de euros. La última de ellas se produjo en verano cuando se recaudaron 830.000 euros y contó con la participación de inversores como B4Motion, Stella Maris Partners y Avianta Capital. “Estamos cerrando una ronda mucho mayor que las anteriores. Estamos en conversaciones con varios inversores”, cuenta el consejero delegado.

La elección de Londres como su futuro destino tiene que ver con la cantidad de tráfico aéreo que tienen ambos aeropuertos. “Gatwick y Heathrow son los aeropuertos más grandes, con más tráfico. Lo que quiero es mucha gente que viaja. Tienen diez veces más tráfico de parking que el de Madrid”, asegura Christ. Una vez se produzca esta ampliación, la aplicación ofrecerá sus servicios en cuatro de los diez aeropuertos con más tráfico aéreo de Europa. La capital británica será solo el primer paso en la expansión internacional, ya que Llollo tiene la vista puesta en los grandes aeródromos de EE UU.

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El funcionamiento del servicio de Llollo es sencillo, únicamente requiere tener un móvil inteligente y la aplicación descargada. Con apenas dos clicks, el cliente puede reservar un agente que le esperará al llegar a Barajas. “El aparcamiento de larga estancia es muy retrasado tecnológicamente y carísimo. Llollo es más económico”, narra Christ. Un coche que está dos días en el aparcamiento de Aena del aeropuerto madrileño cuesta 40 euros, mientras que con la aplicación el precio baja a 30 euros.

Los clientes de la empresa son en su mayoría ejecutivos que realizan viajes de negocios. “Los coches más aparcados son BMW, luego Audi y después Volkswagen, por tanto, gama alta. Nuestro negocio principal son las empresas porque le ahorramos mucho dinero”, explica Christ. La compañía ha firmado acuerdos con empresas como Banco Santander, Carrefour, Boston Consulting Group o FCC para gestionar el aparcamiento a sus empleados.

Aparte de funcionar como aparcacoches, Llollo también ofrece en su aplicación otros servicios adicionales para el vehículo, como el lavado de coche o la revisión del aire de los neumáticos. “Te gestionamos todas las necesidades de tu coche mientras tú no lo estás utilizando”, cuenta Christ. Los 70 agentes que tiene Llollo aparcan más de 3.500 vehículos y lavan cerca de 700 coches al mes, según los datos de la compañía.

Además, esta semana la empresa está de estreno. La aplicación contará con un asistente personal de viaje que, a través de un chat, gestiona para el cliente aquellas necesidades que tenga en el destino de manera personalizada, desde la reserva del hotel hasta recomendaciones sobre restaurantes pasando por reserva de coches de alquiler. Para ello, se ha ampliado la plantilla que cuenta con 18 personas. “Nuestro cliente es medio-alto y demanda más cosas. Lo que menos somos es una empresa de aparcamiento. Somos una empresa de servicios al viajero”, cuenta Christ.

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