El gasto en bajas supera a los ingresos por primera vez en 10 años
Un estudio de Asepeyo advierte que el absentismo se dispara un 9% y se concentra en trabajadores poco antiguos
El absentismo laboral registró a finales de agosto un crecimiento del 8,8%, con un promedio mensual de bajas médicas por enfermedad común de 325.397. Este ritmo de avance es casi tres veces superior al experimentado por la afiliación a la Seguridad Social en el mismo periodo (3%). Así lo puso de manifiesto hoy el subdirector general de Asepeyo, Ricardo Alfaro, durante la presentación de un estudio sobre el absentismo en la sede de la CEOE.
Alfaro, que calificó esta evolución de “mala noticia” para la competitividad de las empresas, subrayó que el absentismo laboral es anticíclico en España, de forma que cuando la economía marcha favorablemente, el absentismo empeora y a la inversa. Se trata de un fenómeno que algunos expertos vinculan con el miedo de los trabajadores a perder su empleo, lo que explicaría que cuando arrecian las crisis es cuando más se reduce el volumen de bajas ante el temor a un despido.
El nuevo repunte experimentado por el gasto en incapacidad temporal (IT) por contingencias comunes se dejará notar en los presupuestos que financian esta partida, pues este año el volumen de prestaciones por IT que se tendrán que abonar superará a los ingresos por primera vez desde 2006, lo que Alfaro consideró negativo para la sostenibilidad de las cuentas de la Seguridad Social, informa Europa Press.
No obstante, el subdirector general de Asepeyo recordó que el absentismo laboral no es un problema generalizado en España, ya que el 82,5% de los trabajadores afiliados a esta mutua no se ha cogido ninguna baja médica este año. Del 17,5% restante, lo que más preocupa al sector empresarial es que el 5,5% de los empleados son reincidentes, es decir, que llevan tres o más bajas este año, frente al 11,9% que se ha cogido entre una y dos bajas.
De esta forma y con los datos que maneja esta mutua, el perfil del absentista se corresponde con una mujer que trabaja en los servicios, de entre 30 y 40 años, con una antigüedad en la empresa de uno a tres años y cuya baja responde a una lumbalgia. El absentismo subió en todos los sectores, en especial en educación y actividades científicas y no lo hizo en las administraciones públicas.