Los accionistas ven infalible a Musk
El fundador de Tesla Motors parece inmune a los riesgos de la oferta por SolarCity
Los accionistas de Tesla Motors han hecho que Elon Musk tenga demasiado atractivo como para fracasar. Su respaldo a la quijotesca oferta del multimillonario por SolarCity, un instalador de paneles solares dirigido por su primo, es un acto épico de malabarismo. Pueden salir muchas cosas mal en el proceso de integración, que Musk intentará que no perjudique los ambiciosos objetivos de producción de Tesla. Es probable, sin embargo, que los indulgentes inversores se lo dejen pasar.
Su idea es crear una ventanilla única para quienes quieren llenar sus vidas de energía renovable. Tesla ya fabrica coches eléctricos y paquetes de baterías de instalación en pared que pueden utilizarse en los hogares. SolarCity, cuya principal innovación es un inteligente modelo de financiación, aportará paneles solares y similares.
La idea del empresario es crear una ventanilla única para quienes quieren llenar sus vidas de energía renovable
La idea es atractiva, pero a corto plazo parece difícil. Las acciones de Tesla han caído un 16% desde que dio a conocer su oferta por SolarCity, en junio. Alcanzar la meta autoimpuesta de 500.000 coches producidos al año en 2018, desde los 100.000 actuales, ya parecía un reto titánico. Tesla ya ha incumplido varias veces sus objetivos de producción y ventas. Y para cumplir sus promesas, es probable que la compañía tenga que captar capital en algún momento del próximo año.
Para la mayoría de consejeros delegados, todas estas dificultades harían de 2017 un punto de inflexión. Pero el apoyo abrumador de los inversores a la oferta por SolarCity sugiere que Musk está en una categoría diferente. Y puede hacer que la idea de Musk sea una profecía autocumplida, a cualquier coste.