La CE potencia el autoconsumo para impulsar las renovables
Bruselas aprobará a finales de mes una directiva para impulsar la inversión en energías alternativas y potenciar el autoconsumo de los clientes La CE teme que sin las nuevas medidas se incumplirá el objetivo del 27% de renovables en 2030
La Comisión Europea tiene previsto aprobar el 30 de noviembre una reforma de la legislación energética para garantizar, entre otras cosas, que la Unión Europea cumple sus objetivos de electricidad renovable (27% de la potencia instalada en 2030) y de eficiencia (mejora del 27% en 2030). Las proyecciones de Bruselas indican que la UE se quedará corta en ambas metas si no se introducen nuevas medidas. En renovables, según la CE, la tasa de generación podría quedarse en 24,3% y en eficiencia, en 23,9%
El llamado ‘paquete de invierno’ incluye una directiva que pretende aumentar la inversión en energías renovables y fomentar el autoconsumo de los particulares como vía para potenciar el desarrollo de las fuentes de energía alternativas.
El artículo 21 de la directiva, según el borrador al que ha tenido acceso CincoDías, obligará a todos los países de la UE a permitir que los hogares o particulares que practican el autoconsumo (producción de su propia electricidad) puedan vender los excedentes de manera individual o colectiva sin enfrenarse a procedimientos de autorización “desproporcionados” ni soportar “cargas que no sean ajustadas a los costes”.
La facilidad para la venta de los excedentes de electricidad se aplicará, como mínimo, a los hogares que ano produzcan más de 10 Megawatios/hora al año o a las empresas que no produzcan más de 500 MW/h al año.
La nueva norma puede chocar con la legislación de aquellos países europeos que limitan o impiden la venta de excedentes por parte de particulares o que equiparan esa operación con la de los productores habituales del sector.
La nueva directiva establece de manera expresa que la producción de los autoconsumidores no podrá someterse a las mismas obligaciones que deben cumplir los suministradores, siempre y cuando no se superen los umbrales de generación fijados.
El ‘paquete de invierno’ también pretende blindar la inversión en energías renovables, una exigencia planteada, sobre todo, por Alemania tras la revisión a la baja de las subvenciones a la energía solar que España adoptó como medida de ahorro presupuestario. Aparte de los inversores españoles perjudicados, algunos inversores alemanes también se vieron afectados y han recurrido a instancias internacionales de arbitraje.
El borrador de la directiva sobre renovables, en su artículo 6, establece que “los Estados miembros deberán garantizar que el nivel y las condiciones de las medidas de apoyo a los proyectos de energía renovable no son revisados de manera que impacten negativamente en los derechos conferidos a las condiciones económicas de los proyectos apoyados”.
La directiva, en su versión actual, deja abierta una vía de escapatoria a los Gobiernos para evitar que el impacto presupuestario de los mecanismo de apoyo a las renovables se dispare de manera incontrolada.
Las autoridades nacionales, según el proyecto, podrán fijar por adelantado un techo a la partida de remuneración de la energía que deseen subvencionar. O podrán fijar por adelantado los criterios que permitirán adaptar las primas a la evolución de los costes de generación cuando la ayuda no se conceda por subasta de capacidad.