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Cuentas públicas

El PIB solo creció un 0,2% en Alemania en el tercer trimestre

El crecimiento entre julio y septiembre se sostuvo por la pujanza del gasto de los hogares y de las administraciones públicas

La canciller alemana Angela Merkel.
La canciller alemana Angela Merkel.Reuters

España sigue siendo un islote en mitad del deterioro económico de sus vecinos europeos. Frente al crecimiento del 0,7% experimentado en el tercer trimestre (anteriormente había encadenado otros tres con ritmos intertrimestrales del 0,8%), Reino Unido se quedó en un avance de cinco décimas, Francia en dos décimas e Italia se contrajo dos décimas en el mismo período. Solo faltaba el dato de Alemania para confirmar la excepción española.

Destatis, la oficina estadística de Alemania, ha confirmado esta mañana que el PIB de Alemania solo avanzó dos décimas en el tercer trimestre, lo que supone una fuerte desaceleración frente a la subida del 0,7% en el primero y del 0,4% en el segundo. Y en ella ha jugado un papel decisivo la desaceleración de las exportaciones, el motor que mueve a la primera economía europea. La demanda exterior habría tenido un impacto negativo que habría sido compensado por la buena evolución del consumo doméstico y del gasto público. Las exportaciones alemanas habrían retrocedido como consecuencia de la debilidad y las dificultades que atraviesan sus tres grandes socios comerciales, a los que destina una parte sustancial de sus ventas al exterior (Francia, EE UU y Reino Unido). La capacidad de compra de Francia se habría visto reducida por los ajustes que ha tenido que acometer para hacer frente a sus incumplimientos fiscales, mientras que el Reino Unido estaría sufriendo las consecuencias del brexit. Y una de ellas es el abaratamiento de la libra, lo que encarece las compras a otros países. Finalmente, la campaña electoral en EE UU podría haber tenido un efecto entre los importadores estadounidenses, que habrían aplazados sus compras hasta tener el panorama más despejado.

En tasa anual, el PIB alemán avanzó un 1,7% frente al 1,8% y al 1,9% de los dos anteriores trimestres, casi la mitad de lo que creció la economía española (3,2%). Respecto al empleo, el período comprendido entre julio y septiembre se cerró con 43.7 millones de ocupados, lo que supuso un incremento de 388.000 en tasa anual, un 0,9% más.

Esas malas noticias se vieron corregidas parcialmente por los buenos datos de crecimiento de Italia (0,3%) y de Portugal (0,8%), lo que le convierte en el país que más creció entre julio y septiembre. El PIBitaliano creció un 0,3 % según datos oficiales provisionales hechos públicos ayer por el Instituto Italiano de Estadísticas (Istat). Este dato contrasta con las dos décimas de caída que pronosticaba el Ejecutivo hace unas semanas. El crecimiento de la economía italiana responde, según Istat, al vigor registrado por la industria y los servicios, que compensaron la caída en la agricultura.

Por su parte, Portugal es la economía que más creció en la zona euro en el tercer trimestre, con un avance del 0,8 % entre julio y septiembre respecto al anterior trimestre. Pese a esa posición de privilegio, el Ejecutivo ha revisado a la baja, tal y como hizo el Banco de Portugal recientemente, el crecimiento del PIB a finales de este ejercicio, que se quedará en el 1,2% de media, frente al 1,8% previsto inicialmente.

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