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Infraestructuras

Acciona empieza a notar el parón de su mayor obra en Brasil

Tras las pérdidas por el mayor astillero del país, tiene paralizada la ampliación del metro de Fortaleza

Juan Ignacio y José Manuel Entrecanales, vicepresidente y presidente de Acciona, respectivamente.
Juan Ignacio y José Manuel Entrecanales, vicepresidente y presidente de Acciona, respectivamente.
Javier Fernández Magariño

Brasil se ha convertido en oportunidad y quebradero de cabeza, a partes iguales, para Acciona. La compañía que preside José Manuel Entrecanales no cierra un ejercicio sin provisionar proyectos de dudoso cobro, deteriorar el valor de activos o sufrir el impacto, como tantas otras multinacionales, de la devaluación del real. Sin embargo, la apuesta sigue siendo decidida, con especiales esperanzas depositadas en los negocios de energías renovables y gestión del ciclo del agua, en un mercado en el que está presente desde 1996.

Las cuentas de este año recogen ya provisiones por un nuevo proyecto, ya no de dudoso cobro, sino que lleva meses paralizado y presenta escasos visos de poder completarse. El impacto negativo en las cuentas es de 26 millones. Acciona no ha identificado el contrato en cuestión, pero entre sus obras congeladas se encuentra la Línea Este del metro de Fortaleza. Se trata de su gran proyecto de construcción en Brasil, con trabajos valorados en 800 millones de euros.

Adjudicada a finales de 2013, en consorcio con la ingeniería local Cetenco, la ampliación del suburbano está paralizada desde inicios de 2015, con solo un 1% del trazado ejecutado. En medio de esta situación crítica se produjo la salida de Cetenco del consorcio, siendo sustituida por la constructora paulista Marquise. El hecho es que la Ley 8666/93 de licitaciones y contratos, en fase de revisión, exige que haya una compañía local liderando el consorcio.

El proyecto, parado desde hace casi dos años, fue adjudicado en 800 millones

Este contratiempo se suma al proyecto fallido del mayor astillero del país y de Latinoamérica, el de São João da Barra (estado de Río de Janeiro). Acciona terminó la obra, pero lo hizo litigando con su socio y cliente, el magnate venido a menos Eike Batista. La empresa tiene dotadas provisiones que se aproximan a los 100 millones de euros por esta obra marítima. La quiebra de distintas empresas del multimillonario Batista, que había promovido el proyecto, dejaron por el camino a finales de 2013 facturas pendientes con Acciona. Eike Batista llegó a figurar en la lista Forbes de 2012 entre las diez personas más ricas del mundo

Ya en el terreno de las concesiones, Acciona también se apuntó el año pasado un deterioro de 19 millones en el valor de su única autopista en Brasil, Rodovia do Aço, con 200 kilómetros de longitud, en el estado de Río de Janeiro. La compañía argumentó que la concesionaria presentaba “indicios de reducción de su valor, principalmente por el deterioro de las condiciones macroeconómicas del país”.

Al margen de este mercado, Acciona se ha anotado una pérdida de 21 millones tras el cierre de un litigio en Grecia en el que ha pactado la entrega de 48 megavatios en potencia eólica instalada (parques Panachaiko I y Panachaiko II, en operación desde 2006 y 2007, respectivamente). El caso había ido ya al capítulo de provisiones, pero el importe final ha sido superior en los 21 millones citados.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

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