Los planes de Trump en México alertan a las empresas españolas
BBVA, que tiene en México su principal fuente de beneficios, lidera las caídas del Ibex Grifols, una de las compañías más expuestas a EE UU, sube en Bolsa el xx%.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca supone una sacudida más política que económica para Estados Unidos. Al menos así lo pareció interpretar hoy Wall Street, que tras una primera reacción de pánico vendedor, finalizó la jornada sin grandes sobresaltos. Nada parecido al maremoto global que desató el brexit. Pero donde no hay dudas del impacto económico que ya tiene la victoria del magnate republicano es en México.
El ascenso de Trump hacia la presidencia de la Casa Blanca ha alimentado un desplome del peso mexicano cercano al 14% en lo que va de año y solo en la jornada de hoy llegó al 8%. Los planes de Trump de suspender el tratado de libre comercio con México y Canadá, de establecer un arancel del 35% para las importaciones de productos mexicanos y de construir un muro en la frontera entre ambos países están impactando sobre la economía mexicana desde hace meses y aunque estas amenazas no lleguen a materializarse una vez que Trump ocupe la presidencia de Estados Unidos, México se confirma como el eslabón más vulnerable ante el proyecto político del nuevo inquilino de la Casa Blanca.
En la jornada de hoy, las empresas españolas que más sufrieron en Bolsa fueron las más expuestas a México. Y esa exposición fue precisamente el motivo que convirtió al Ibex en el peor índice entre las Bolsas europeas. La dependencia de México respecto a Estados Unidos es total, ya que su vecino del norte es el destino del 80% de las exportaciones del país. “Los principales riesgos al alza –para la economía mexicana– están relacionados con una mayor percepción de riesgo país si no se cumplieran los objetivos fiscales para 2017 y/o se observaran presiones adicionales sobre los activos mexicanos en un posible, aunque improbable, triunfo de Trump”, señalaba en un informe publicado este mismo martes el servicio de estudios de BBVA.
Pero los peores temores para la comunidad inversora se cumplieron y la entidad que preside Francisco González, que tiene en México su principal fuente de beneficios, fue hoy la empresa más castigada del Ibex, con una pérdida del 5,7%. Por el contrario Grifols, una de las compañías españolas más expuestas a Estados Unidos –donde obtiene el 65% de sus ingreso–, se libró de las caídas en Bolsa con un alza del 3,94%, prueba de que el temor se concentra no ya en la actividad que desarrollan las empresas en EE UU sino en la que mantienen en México.
Estados Unidos supone el 15% de los ingresos de las cotizadas españolas, con datos de 2015. Un negocio por 38.400 millones de euros que, a diferencia del mexicano, queda fuera del foco de las máximas turbulencias del mercado.
BBVA se lleva la peor parte
Las acciones de BBVA son las más castigadas del Ibex y se llevan la peor parte de la reacción bajista de la Bolsa española a la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. El valor ha llegado a perder casi el 9% ante el temor de que las políticas de Trump derrumben la economía mexicana, principal fuente de beneficios del banco español.
Su caída, que después de la apertura se ha moderado al entorno del 6%, es la mayor desde la jornada posterior al referéndum en Reino Unido de junio, cuando la acción se desfondó el 16,18%.
La llegada de Trump desata la oleada una oleada de ventas en el conjunto de divisas emergentes, afectadas por la política proteccionista que ha prometido el nuevo inquilino de la Casa Blanca y por la búsqueda de activos refugio que está provocando su victoria. Y este movimiento afecta también a otra de las divisa clave para BBVA, la lira turca, que hoy alcanza también mínimos históricos frente al dólar y se cruza en las 3,19 unidades por billete verde.
BBVA obtuvo al cierre del tercer trimestre un beneficio en México de 1.441 millones de euros, el 11% más, lo que supone la mayor aportación al grupo. Turquía aportó otros 464 millones, el 45% más, mientras que Estados Unidos, donde el banco también tiene una notable presencia, arrojó un descenso de beneficios del 24%, hasta los 298 millones. España es la segunda fuente de resultados, por detrás de México, con un beneficio global de 621 millones de euros, el 8,8% más.
La exposición a México y Estados Unidos ya ha supuesto las primeras rebajas de recomendación para BBVA tras la victoria de Trump. Citi ha recortado su consejo sobre el valor a vender, con un tijeretazo al precio objetivo desde los 7,25 a los 5,5 euros. Jeffries ha reducido su recomendación a mantener desde comprar.
Desde el banco, señalan que “la actual depreciación del 10% apenas tiene impacto en capital debido a nuestras coberturas. Además, en línea con la política de coberturas del grupo, un porcentaje relevante de los resultados de BBVA Bancomer está cubierto para este año y el que viene”.
ACS y OHL: Cara y cruz para las constructoras
Una de cal y otra de arena para las empresas españolas de infraestructuras tras la victoria del candidato republicano Donald Trump en las elecciones norteamericas. OHL, por un lado, fue la más perjudicada al ver cómo sus acciones cayeron ayer un 4,53% en Bolsa y se intercambiaron por 3,37 euros, arrastradas por las fuertes pérdidas del peso mexicano. Y es que este país centroamericano –que se enfrentará a la promesa de Trump de construir un muro en la frontera que sufrague este país– concentra algunos de los proyectos más relevantes de la española. En concreto, la constructora dirigida por Juan Miguel Villar Mir construye la autopista Atizapan-Atlacomulo (en el Estado de México), así como gestiona nueve carreteras y el Aeropuerto Internacional de Toluca (en México DF) y el Biaducto Bicentenario de la capital. Otra empresa de infraestructuras que sufrió las consecuencias de la victoria republicana fue Abertis. La compañía, en cuyo accionariado está presente OHL al retener el 2,5%, anunció hace unas semanas que estudiaba entrar en México con la compra de la Red de Carreteras de Occidente por 256 millones a Goldman Sach.
Si OHL fue una de las empresas del Ibex que más sufrió en el mercado bursátil, ACS formó parte del grupo que lideró las subidas con un crecimiento del 5,22% en Bolsa al vender sus acciones por 28,32 euros. Este optimismo responde a una de las promesas de Trump en infraestructuras: la inversión de 500.000 millones de dólares (el doble de lo que comprometió Hillary Clinton) a mejorar una red viaria que juzgó como “tercermundista”. El grupo dirigido por Florentino Pérez se ha adjudicado en lo que va de año 11 contratos en el país, por lo que el 44% de sus ventas en el primer semestre procedieron de América del Norte. Ferrovial fue otra de las constructoras españolas que registró alzas en Bolsa, de un 1,28% al vender sus acciones por 17,02 euros. En su cartera de proyectos destaca la reciente adjudicación de una autopista en Virginia por 3.000 millones de euros.
Grifols: La menos mala de las opciones
La farmacéutica española Grifols fue de las pocas con activos en EEUU no penalizadas ayer en Bolsa por la elección de Donald Trump como nuevo presidente de los EEUU. La compañía, que recibe más del 65% de sus ingresos de sus actividades en el país, se revalorizó en Bolsa un 3,94% ayer.
Uno de los principales debates en la reciente campaña por la presidencia norteamericana se ha centrado en el sector farmacéutico y el precio de los medicamentos con receta en el país. La actividad de Grifols gira en torno a la fabricación de productos derivados del plasma sanguíneo de aplicación hospitalaria y tiene tres fábricas en EEUU.
Los mercados dieron a entender ayer que la elección de Trump es la menos mala para las farmacéuticas. A excepción de Pfizer, a quien Trump ha criticado por comprar a una rival para establecer su sede fuera de EEUU, todos los principales laboratorios del mundo cotizaban ayer en verde. Ambos quieren rebajar los precios de los fármacos pero la propuesta de Clinton de aumentar el control público a estas empresas y limitar la publicidad se entiende más negativo que la propuesta de Trump de ampliar la cartera de genéricos disponible.
Telefónica: Impacto en la filial mexicana
Las elecciones presidenciales de EE UU, con el triunfo de Donald Trump, ha penalizado a las empresas españolas con presencia en México, entre las que figura Telefónica. Sus acciones cayeron ayer un 1,3%, aunque por momentos cedieron más de un 4%. La teleco, que está expuesta a la depreciación de las monedas latinoamericanas frente al dólar, sufrió por la caída del peso mexicano.
La teleco, que compite con América Móvil y AT&T, ha visto como México se convertía en el mercado con mayor crecimiento en captación de clientes del grupo. Desde enero, ha ganado 1,04 millones de líneas móviles. Telefónica ha ampliado su cartera de líneas en México hasta 27,16 millones de accesos, de los que 25,93 millones son móviles. Pese a la buena evolución comercial, Telefónica México se vio penalizado por la dura competencia, especialmente en el prepago, y la caída del 25% de las tarifas de interconexión móvil.
En este contexto, los ingresos de Telefónica México bajaron un 19,4% en el tercer trimestre, y un 7,7% en los nueve primeros meses del año hasta 1.063 millones de euros. El país aporta cerca del 3% de los ingresos del grupo. También la rentabilidad se vio afectada. El oibda cayó un 29,7% hasta septiembre.
Iberdrola: Mantenimiento de las inversiones
Al presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, los resultados electorales de EE UU le pillaron en México y un día antes de que se conociera el escrutinio de las urnas. Galán participó en el país azteca en la inauguración de una planta de ciclo combinado, con una capacidad de 301 MW y que ha supuesto una inversión de casi 300 millones.
El máximo responsable de la multinacional española (que ayer cayó en Bolsa un 2%) declaró, con la citada antelación, que los planes de inversión de Iberdrola en el mercado estadounidense “no cambiarán sea cual sea el resultado” de las urnas.
Iberdrola, muy presente también en Reino Unido, donde ya vivió el voto en contra de las islas a seguir en la Unión Europea, ha invertido 30.000 millones de dólares (más de 27.400 millones de euros) en el país que ahora pasa a ser presidido por Donald Trump. Allí es el segundo productor eólico. El resto de su negocio está regulado.
En este sentido, Galán manifestó que “tenemos unos planes definidos con los reguladores de los estados de Nueva York, Connecticut y Maine para los próximos tres años”. Algo muy importante por la autonomía de los respectivos gobiernos federales, con leyes distintas.
Arcelor/Acerinox: Discursos a favor de la siderurgia
Durante su campaña por la presidencia, Donald Trump ha repetido varios mensajes. Uno de ellos referido a que los trabajadores de la siderurgia del país eran de los que más habían sufrido la crisis. Ese discurso jugó ayer en Bolsa a favor de las empresas con fábricas de acero en Estados Unidos, pero con matices. ArcelorMittal, con plantas en Indiana y Chicago, fue el valor que más se revalorizó ayer en España, con una subida del 10,46%, para cerrar a 6,47 euros por título. Fuentes del líder mundial en acero especificaron que la cotización se había desplomado en exceso la jornada anterior, al liderar las caídas con un retroceso del 4,47%, porque el presidente de multinacional, Lakshmi Mittal, auguraba un entorno duro para el negocio en el último trimestre del ejercicio, a pesar del buen resultado contabilizado al pasado 1 de octubre (vuelta a la rentabilidad, con beneficios de 1.2521 millones) y de la reducción de la deuda neta.
Acerinox, con fábrica de acero inoxidable en Kentucky desde hace 26 años, también se benefició del discurso de Trump. Su cotización subió un 5,72%. China se prepara para más aranceles a sus exportaciones de acero al país.
Meliá, pendiente de Cuba y México
La llegada de Trump a la Casa Blanca y la posible revocación de la mejora de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba –tras avanzar durante la campaña que podría revertir el acercamiento entre los dos países iniciado por Obama– y el enfrentamiento con el Gobierno mexicano lastró ayer la cotización de Meliá, que se dejó un 1%.
La hotelera fundada por la familia Escarrer cuenta con 29 establecimientos en Cuba y un total de 12.552 habitaciones, y tiene en cartera tres nuevas aperturas para 2018, que sumarían otras 2.024 habitaciones. En sus cuentas a septiembre, aseguraba que la normalización de las relaciones entre los dos países aumentaría su conectividad aérea. En México tiene 11 establecimientos, cuatro en Playa del Carmen y otros tres en Cancún. Tras Meliá, Iberostar es la cadena española con más presencia en Cuba, con 10 hoteles, seguida por BlauHotels con cinco, Globalia y Roc Hotels con tres y H10, y Barceló con dos.
En el caso de México, la cadena hotelera española con más relevancia es Palladium, seguida por Iberostar y Barceló. NH, la otra hotelera cotizada también se sumó a los recortes, del 0,49% en su caso.