Los mercados contienen la respiración en el día clave para EEUU
La prima de riesgo baja hasta los 106 puntos básicos.
La tensión invade a los mercados. El día clave que inversores, políticos y ciudadanos esperaban con anhelo llegó hoy para dejar prácticamente paralizados a los parqués de todo el mundo. En una jornada en la que se decidía el futuro de EEUU a través de sus elecciones presidenciales, los nervios y la cautela fueron los sentimientos protagonistas en el mercado.
Pese a que las últimas encuestas publicadas antes de la jornada electoral daban una ventaja de entre tres y cuatro puntos a la candidata demócrata, Hillary Clinton, sobre Donald Trump, los inversores en esta ocasión evitaron realizar compras masivas. Y es que, después de que el brexit dejara antónitas a las Bolsas durante el pasado mes de junio –cuando todas las estimaciones apuntaban al remain– los mercados prefirieron no precipitarse para dar rienda suelta a los movimientos una vez conocido el resultado electoral.
“Los inversores hoy adoptaron una actitud más prudente, ya que las últimas experiencias con las encuestas de intención de voto animan a mantenerse al margen del mercado, a la expectativa, sobre todo porque las posiciones en los mercados de futuros auguran mañana fuertes movimientos en los índices en cualquier sentido, dependiendo de cuál sea el candidato que se hace con la victoria”apuntan desde Link Securities.
Con este escenario de fondo, el selectivo español vivió una de las jornadas electorales más reñidas de la historia con gran indecisión. Pese a que al inicio de la sesión el Ibex 35 continuó con la euforia del pasado lunes que lo llevó a recuperar los 8.900 puntos, el optimismo se fue evaporando a medida que transcurrió la jornada. Sin embargo, una vez que Wall Street retomó las alzas, los mercados europeos le siguieron el ritmo. Con ello, no solo el índice español, sino la mayor parte de los parqués en el Viejo Continente cerraron sumidos en leves ganancias. Así, el Ibex se anotó un 0,2%, hasta situarse en los 8.937 puntos.
Pese a ello, aunque en las últimas semanas los mercados han estado bailando al ritmo de encuestas y noticias políticas, los expertos advierten que, a largo plazo, “el ciclo económico, la mejora de los beneficios empresariales y la elevada liquidez seguirán existiendo y dando soporte al mercado”, según apuntan desde Bankinter. Aún así, las Bolsas demostraron hasta hoy su opción preferente. “Los inversores se decantan claramente por Clinton no por el atractivo de sus propuestas sino porque su alternativa, el candidato republicano Donald Trump, es toda una incógnita y, como tal, genera mucha incertidumbre”, explican desde Link Securities.
Aún así, hoy, la indecisión acompañó a todos los índices europeos, pese a que al cierre repuntaron. Así, el Cac francés se anotó un 0,3%, el Dax alemán subió un 0,1% y el Mib italiano registró un ascenso del 0,3% y el FTSE se revalorizó un 0,5%.
Al otro lado del Atlántico, Wall Street, que había replegado sus alas al inicio de la sesión, volvió a la euforia. Después de la espectacular subida del pasado lunes, los índices estadounidenses no sucumbieron a la presión de la jornada electoral. De este modo, al cierre de los mercados europeos, el Dow Jones se anotaba un 0,4%, el S&P sumaba un 0,3%y el Nasdaq registraba un ascenso del 0,3%. Además, los futuros de los fondos federales sobre subidas de tipos volvieron a apoyar a Hillary Clinton y subieron hasta el 84% desde el 80% de la víspera.
En el mercado de deuda, los inversores también se mostraron indecisos aunque apenas se reflejó en las cotizaciones. El interés del bono español a 10 años se mantuvo en el 1,24%. Por su parte, la prima de riesgo se enfrió levemente hasta los 106 puntos básicos.
En el mercado de divisas, la tensión también quedó reflejada, al igual que en la renta variable, y los movimientos apenas fueron perceptibles. “Las divisas continúan siendo la manera principal en la que los inversores expresan su visión hacia la política”, señala Mark Tinker, responsable de Axa IM Framlington Equities Asia. Hoy, esta visión quedó reflejada. La incertidumbre sobre quién habitará la Casa Blanca dejó helados a los inversores. El euro registró un leve repunte frente al billete verde, aunque cotizó durante toda la sesión sin una tendencia definida, cerrando en los 1,10 dólares.