Qué hacer para que el capital riesgo te financie
Los fondos de capital riesgo buscan equipos directivos capacitados e implicados en proyectos que aporten un valor añadido frente a la competencia
Una de las vías más extendidas en los últimos tiempos para la financiación de empresas emergentes son los fondos de capital riesgo o entidades financieras que adquieren participaciones temporales en el accionariado de empresas. Por lo general, el capital riesgo busca compañías innovadoras que desarrollen un proyecto empresarial viable y que se encuentre en una fase temprana o en proceso de crecimiento.
Según publica el portal bbvacontuempresa, los fondos de capital riesgo ofrecen distintos tipos de financiación en función del grado de madurez del proyecto en el que van a invertir. Por un lado, existe el denominado capital semilla, que está dirigido a proyectos empresariales de nueva creación. En este caso, los recursos son reducidos y se destinan al desarrollo del producto o servicio, incluyendo la construcción de un prototipo, la realización de una prueba o la validación de una tecnología.
Para las compañías ya existentes que se encuentran en una fase inicial del proyecto, existe el capital de arranque, que se destina a la financiación del inicio de la producción y distribución de una empresa que ya cuenta con un producto o servicio definido. Por su parte, las empresas ya consolidadas pueden acceder al capital de expansión, con el fin de realizar ampliaciones de capital que les permita aumentar su capacidad de crecimiento.
Los fondos de capital riesgo también actúan como socios capitalistas, adquiriendo participaciones minoritarias en empresas ya consolidadas con amplio potencial de crecimiento en su sector o adquiriendo sociedades a empresarios que deseen retirarse de su mando ejecutivo.
Para atraer a un inversor de capital riesgo es necesario cuidar una serie de aspectos. Los inversores valoran al equipo de trabajo, tanto por su talento y capacidad, como por su grado de implicación en el proyecto y conocimiento del sector del negocio a desarrollar. Además, los proyectos deben dirigirse a un nicho concreto de mercado y contar con capacidad de crecimiento a corto y medio plazo. En el caso de proyectos tecnológicos, valorarán el desarrollo de un prototipo y siempre será más factible que un proyecto capte financiación si ya tiene clientes y está generando ingresos.