Hillary ganará, y Putin ya está remplazando el software de Microsoft por otro ruso
A pesar de las filtraciones masivas de comunicaciones del Departamento de Estado -- entre embajadores, altos cargos de ministerios de EEUU -- por parte de Wikileaks y su fundador Julian Assange, Hillary Clinton será la próxima presidenta de EEUU. Recordemos que Assange no puede salir de la embajada de Ecuador en Londres porque el Reino Unido tendría que extraditarle a Suecia porque la justicia del país escandinavo le quiere interrogar en relación con un supuesto acoso sexual suyo a una ex empleada de Wikileaks. Es evidente que Putin ha realizado una campaña de interferencia en el proceso electoral de EEUU sin precedentes. Además de haberse demostrado que hackers de empresas rusas han trabajado con Wikileaks, Putin dio inmunidad en Rusia a Eduard Snowden, ex consultor de la agencia de seguridad estadounidense NSA que también trahicionó a su agencia, su país y causó mucho perjuicio a Occidente diseminando miles de comunicaciones secretas entre cargos estadounidenses y de otros países -- en muchos casos aliados. Putin detesta a Hillary Clinton porque la ex ministra de Asuntos Exteriores organizó la imposición de sanciones a Rusia por parte de EEUU y la UE a raíz de la anexión de Crimea y el apoyo (financiero, militar, logístico) ruso a la ocupación del territorio del Donbas en Ucrania oriental, conflicto que causó miles de muertes. La ex senadora Clinton también criticó duramente la represión desatada por Putin contra las manifestaciones pacíficicas en 2012 en varias ciudades rusas contra la manipulación de los resultados de las elecciones a la Duma. Hoy Bloomberg confirma que el gobierno ruso está sustituyendo el software de Microsoft por una versión rusa en todos los ordenadores de empresas estatales o cualquier rama de la administración pública en Rusia -- desde el gobierno hasta los municipios, pasando por sus casi 100 regiones. La sede de Aministía Internacional en Moscú ha sido clausurada. Es evidente que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia se deteriorarán, y los más perjudicados serán los rusos. El PIB ruso se ha contraído en más de un 4% los dos últimos años, especialmente porque los precios de los hidrocarburos y metales se hundieron a partir de 2012-2013 y Putin no ha permitido una diversificación de la economía de su país, cuya población además envejece. Microsoft puede permitirse perder un cliente como el estado ruso. China también censura a cadenas de televisión occidentales, y restringe el acceso al Internet de sus ciudadanos y bloggers. La vieja alianza económica entre Rusia y China propia de la Guerra Fría está resurgiendo. Parece que el gigante ruso Rosneft venderá un 20% de su filial Verkhnechonskneftegaz a Beijing Enterprises Group Company Limited -- y seguro que dicha alianza no utilizará software de Microsoft. Como gran jugador de ajedrez que es, Putin mueve piezas y espera a la reacción de Occidente. Putin amenaza con más aventuras militares y ha mandado misiles Iskander con capacidad nuclear a su frontera con Rusia y Lituania. Las sociedades libres y democráticas deben mantener un frente unido. Algunas empresas occidentales saldrán perjudicadas. Lamentablemente negar que nos hallamos ante una nueva guerra fría es de ingénuos. Es evidente que EEUU y la OTAN reaccionan, pero ha sido el Kremlin quien ha abandonado dos tratados decisivos del final de la Guerra Fría: el tratado de limitación de armamento convencional en Europa (CFE, 1987) y de eliminación de plutonio, además de lanzar ciberataques constantes y violar el espacio aéreo de las repúblicas bálticas y Polonia. El pueblo ruso es generoso, acogedor y un servidor lo ha visitado en numerosas ocasiones e incluso vivido allí durante meses.
Tuvimos muy mala suerte cuando Boris Yeltsin nombró como sucesor suyo a Vladimir Putin en el año 2000. Su ex ministro de finanzas pro-occidental Boris Nemtsov era otro de sus delfines, y Yeltsin intentó casarle con una princesa sueca. Nemtsov, ex alcalde de Nizhni Novgorod (antigua Gorki en época de la URSS) daba entrevistas a menudo a medios de televisión occidentales como la CNN. Murió acribillado junto a las murallas del Kremlin en 2014 cuando paseaba con su novia ucraniana. Curiosamente las cámaras del Kremlin no estaban grabando esa noche. Nemtsov planeaba encabezar una manifestación contra la invasión de Ucrania el día siguiente. Se registró su piso y se detuvo a asesinos a sueldo de Chechenia que supuestamente confesaron. Durante la mayor parte de su historia Rusia ha sido gobernada por zares poderosos más o menos eficacies -- y para desgracia del pueblo ruso Putin inunda las pantallas de los televisores con noticias que apelan al nacionalismo de su población (su rearmamento, sus éxitos exteriores) para desviar la atención de la deteriorada economía del país.