El petróleo se desploma casi hasta los precios previos al pacto OPEP
Un aumento por encima de las expectativas de las reservas de crudo estadounidenses y el poco crédito del mercado a la consecución del pacto de la OPEP, provocan el hundimiento del precio del barril de entrega en diciembre
El petróleo se desploma hasta rozar los precios de septiembre previos a que se diera a conocer el acuerdo de limitación de producción de la OPEP cuando se pagaba a 45,97 dólares, a una hora del cierre de los mercados en el viejo continente, el Brent cedía un 3% y se situaba en los 46,69 dólares por barril. Es precisamente las dudas al respecto del acuerdo y el aumento de las reservas del oro negro en Estados Unidos los culpables del hundimiento del crudo.
Según la información del Departamento de Energía estadounidense, las reservas de petróleo subieron la semana pasada en 14,4 millones de barriles y se situaron en los 482,6 millones de unidades. Tras conocerse la cifra, el precio del barril de petróleo West Texas para entrega en diciembre caía 1,60 dólares y se situó en los 45,07 dólares.
La gravedad del dato se encuentra al comprobar que a pesar de que las estimaciones apostaban por un alza en las reservas, que suele traducirse como una corrección en el precio del oro negro, no calcularon bien el nivel de ese incremento al apostar por un alza de 9,3 millones de barriles.
Según los datos oficiales, las reservas de petróleo permanecen en unos niveles históricamente elevados para la época del año en la que nos encontramos. Esto es debido al aumento del ritmo de las importaciones por parte de la administración estadounidense, las importaciones diarias de crudo alcanzaron en la semana que terminó el 28 de octubre una media de 7 millones de barriles al día, un aumento de 1,9 millones de barriles respecto a la semana precedente.
Si se revisan los datos de las últimas cuatro semanas, las importaciones de crudo ascienden hasta los 7,6 millones de barriles diarios, una cifra un 7% por encima del nivel de hace un año en el mismo periodo de tiempo.
Por su parte, los inventarios de gasolina para automoción cayeron en 2,2 millones de barriles hasta los 223,8 millones, encontrándose en la banda más alta de la media histórica.