Un aviso para las empresas
Octubre ha sido el escenario del repunte de las rentabilidades en el mercado de renta fija, un cambio de tendencia cuyo origen está en los rumores sobre un posible repliegue paulatino de la política de compras del Banco Central Europeo y en la inminente decisión de subir los tipos de interés de la Fed estadounidense y otros bancos centrales. Todo ello, junto a factores como la recuperación de la inflación y el repunte de los precios del crudo, se ha hecho sentir en el mercado de deuda, que ha comenzado una senda alcista. La deuda española con vencimiento a diez años ha pasado del mínimo histórico del 0,88% a rentar un 1,19% el último día del mes. El bono alemán, que concluyó septiembre en negativo, ha remontado hasta el 0,163%. En un entorno como este, las empresas deberían comenzar a redefinir su estrategia de financiación, cuyos costes pueden encarecerse considerablemente si el mercado abandona el entorno de tipos cero y rentabilidades negativas y continúa en una senda alcista. Las facturas de las refinanciaciones y otras operaciones contables pueden crecer, por lo que es tiempo de aprovechar la coyuntura y diseñar una estrategia que tenga en cuenta hacia dónde va el mercado. El riesgo de no hacerlo es afrontar sin estar preparados un horizonte financieramente hostil.