Las cuentas le salen a VW
La automotriz anunció ayer un aumento del 17% en los beneficios de explotación del tercer trimestre
Volkswagen está usando pintura financiera para cubrir sus manchas de óxido. La mayor automotriz de Europa anunció ayer un sorprendente aumento del 17% en los beneficios de explotación –antes de extraordinarios– del tercer trimestre, y subió su previsión para el ejercicio. El problema es que las mejoras se deben principalmente a ajustes contables.
Al igual que muchos fabricantes, VW capitaliza una proporción de los gastos de I+D en el balance, y carga el resto a su cuenta de resultados. Durante los primeros nueve meses del año, VW ha capitalizado el 41,7% de su gasto en I+D: casi un tercio más que la media de los cinco años anteriores. Eso le ha ayudado a reducir sus costes operativos en casi 600 millones de euros.
Los cambios en la cantidad de operaciones que las distintas partes del grupo hacen entre sí –una parte opaca del balance– sumaron otros 1.100 millones al beneficio operativo hasta septiembre, en comparación con 2015.
Mientras, la compañía sigue luchando contra el efecto del Dieselgate en su reputación. Su marca de coches homónima, que supone en torno a la mitad de las ventas de vehículos, tiene además el lastre de los altos salarios y una red de producción ineficiente. El beneficio operativo de esta división se redujo a la mitad en junio-septiembre.
La compañía sigue luchando contra el efecto del Dieselgate en su reputación
Un “futuro pacto” pendiente con los empleados puede ayudar con el problema de los costes. Sin embargo, Audi, la marca premium de VW, no alcanzará este año su objetivo de margen operativo del 8%-10%, debido al aumento de los costes asociados con el escándalo del diésel y la posible retirada del mercado de coches equipados con airbags defectuosos.
Al menos, una de las grandes fortalezas históricas de VW sigue todavía funcionando bien: su capacidad para generar liquidez. El colchón de efectivo neto de la división automotriz era a finales de septiembre de 31.100 millones, un 12% más que hace un año. Eso garantiza a los inversores que, a pesar de todo, VW será capaz de asumir las enormes consecuencias financieras del escándalo de las emisiones.