La banca y KPMG extreman el control del ‘dinero nuevo’ de Isolux
El grupo busca ahorros por 42 millones con el ajuste de empleo en España
La banca acreedora de Isolux, ahora también accionista de control, estrecha la vigilancia sobre el grupo de infraestructuras reflotado a lo largo del pasado verano. Según ha trascendido durante las negociaciones del ajuste de empleo, que afecta a un 35% de la plantilla en España, las tres entidades principales y representantes de los bonistas mantienen una teleconferencia con la dirección al menos cada 15 días para hacer seguimiento de gastos e inversiones. Y KPMG, que ha sido intermediaria de los bancos en la reestructuración, realiza informes sobre el destino de cada euro de los 200 millones inyectados.
Ese dinero, aportado por el sindicato de bancos que lideran CaixaBank, Santander y Bankia, sirve principalmente para atender los pagos urgentes.
La premisa principal es que cada proyecto debe generar una clara rentabilidad
Las fuentes consultadas explican que el día a día de la compañía, marcado por el plan de viabilidad impuesto por los bancos, está sujeto a un fuerte control tanto de los nuevos accionistas como del consejo de administración que preside Nemesio Fernández-Cuesta. Entre críticas de los representantes de la plantilla ante lo que califican de “parálisis desde hace casi un año”, el órgano de decisión analiza cada uno de los nuevos concursos a los que acude la empresa, apoyándose en las recomendaciones de un comité técnico. La premisa principal es que cada proyecto debe generar una clara rentabilidad, ante lo que los trabajadores piden que se utilicen fondos para reactivar obras ya adjudicadas.
Ajuste de costes por 300 millones
El plan de viabilidad del grupo Isolux Corsán incluye gastos a suprimir por 300 millones de euros anuales. Entre ellos, los costes laborales, dotaciones para amortizaciones, alquileres, seguros y, sobre todo, costes financieros. Solo en esta última partida, el del pago de intereses, el recorte esperado es de 200 millones de euros después de la refinanciación y las desinversiones.
Entre los temores de los representantes sindicales figura el que la compañía reduzca voluntariamente su presencia en España hasta la práctica deslocalización, lo que ha sido negado por la dirección a lo largo de distintos encuentros. En el grupo cuenta con especial representación CC OO, y en la filial constructora Corsán Corviam también están UGT y USO.
- Menores de 50 años
Isolux negocia con los representantes de los trabajadores un ajuste de empleo que, de arranque, afectaba a 531 empleados en España, lo que representa el 35% de un equipo que ronda los 1.500 efectivos. El recorte fue rebajado un 10% el pasado 19 de octubre y ayer mismo se seguían negociando las condiciones tras un mes de reuniones. La empresa persigue una reducción de 42,9 millones en sus costes de estructura, que lograría principalmente a través del ERE.
Las bajas en Isolux se han planteado mayoritariamente entre los más jóvenes. De las 531 personas inicialmente marcadas, 282 son menores de 45 años. La empresa ofrece un plan de rentas a mayores de 58 años y con un mínimo de 15 años de antigüedad, mientras los sindicatos exigen que el plan de rentas se amplíe a todos los mayores de 50 años, sea cual sea la experiencia en la empresa.
La plantilla cuestiona la estrategia
Los trabajadores de Isolux dudan de las intenciones de permanencia del grupo en España y de la sostenibilidad de la actividad en el exterior. En las últimas reuniones entre empresa y representantes de los trabajadores, en el marco de las negociaciones del plan de ajuste, los segundos han dibujado un panorama gris fuera de España.
Isolux tiene en India, principal mercado del grupo en Asia, nuevo director de desarrollo de negocio tras cinco años con la misma persona al frente, que ha sido enviada a Perú. Con el estreno de directivos en ambos países, los portavoces de la plantilla hablan de ausencia aún de criterios comerciales. En Brasil y Argentina la actividad se ha desplomado, y México sería el único destino importante en el que Isolux trata de competir a la espera de las órdenes que lleguen desde Madrid.
Ante tal escenario, la representación de los trabajadores cree que las previsiones económicas de la empresa están sujetas a notable incertidumbre.
Isolux venía operando en 42 países, de los que se mantienen como estratégicos para la compañía Estados Unidos, Canadá e India, además de distintos mercados europeos. Se reduce, por contra, la actividad en África y América Latina.
La empresa ultima un plan estratégico en el que cobrarán importancia la construcción y explotación líneas de distribución eléctrica.