Micología: seis rutas para aficionados a las setas
Época de cambios y añoranzas estivales, el otoño trae el sabor y el aroma de los boletus. Y en España es muy fácil descubrirlos. Con un verano extremadamente cálido y seco, este año el inicio de la temporada ha sido tardío pero, finalmente, ha llegado el momento del festín.
Con las primeras lluvias otoñales, bosques y montes se convierten en España en una singular despensa que esconde un preciado regalo para el paladar. Disfrutar del paisaje, de sus intensos colores y, de paso, recoger setas se ha convertido en una sugerente escapada de fin de semana que cada vez tiene más adeptos en estos meses de cambios preinvernales.
La gastronomía es una parte esencial de esta estimulante actividad, pero también lo es disfrutar de una buena jornada setera adentrándose en parajes bien conservados y de gran belleza paisajística. Y es que los aficionados no solo a degustar este manjar de dioses, sino a participar activamente en su recolección, aumentan. España se ha convertido en un paraíso para los amantes de las setas.
El turismo micológico lleva varios años creciendo exponencialmente y supone una fuente de ingresos y un motor de actividad económica importante en muchas áreas rurales. Asociaciones micológicas regionales y locales organizan jornadas para aprender a distinguir las especies (una tarea nada fácil y, a veces, muy peligrosa para neófitos y no tanto), rutas, degustaciones...; hoteles y casas rurales ofrecen paquetes que incluyen alojamiento, menús especiales, cursos de iniciación y salidas al campo.
Ha llegado el momento de dejarse seducir por uno de los grandes espectáculos del otoño.
- Referente setero
A caballo entre las provincias de Soria y Burgos, la comarca de Pinares, enclave privilegiado donde convergen las sierras de Urbión, Cebollera y la Demanda, entre otras, conforma una de las mayores masas forestales de España. Los bosques y pinares de Soria son parajes deliciosos para pasear y descubrir el fascinante mundo de las setas; y Navaleno, un pueblo con casi mil habitantes, situado al borde de la N-234, que une Soria con Burgos, es el centro neurálgico.
Situado en el corazón de la comarca, pone al alcance del viajero, en cortos desplazamientos y con acceso fácil, los puntos de mayor interés de las reservas y parques naturales de la zona. Aquí se inauguró en 2007 el Centro Micológico, encargado de mantener viva esta afición a lo largo de todo el año, pero especialmente durante la temporada, con actividades relacionadas con el mundo de las setas.
Para completar el viaje, en los alrededores hay excelentes excursiones: el cañón del río Lobos, para contemplar el majestuoso vuelo de los buitres; la Laguna Negra, inspiradora de leyendas e historias truculentas; La Fuentona, para dar gratificantes paseos, o Calatañazor, un retazo medieval anclado en el tiempo.
Además, los días 24 y 25 de octubre, la ciudad de Soria será escenario de la cuarta edición del Congreso Internacional de Micología Soria Gastronómica. Un acontecimiento único que convoca cada dos años a expertos de todo el mundo y que posiciona a esta ciudad en el centro mundial de la micología; es una referencia. www.congresosoriagastronomica.com.
- ‘Boletaires’ catalanes
Convertirse en boletaire, buscador de setas en catalán, es siempre una aventura estimulante, pero si se le añade la belleza de la comarca del prepirineo catalán se transforma, además, en un placer. Al norte de la provincia de Barcelona se encuentra la comarca del Berguedà, un terreno muy montañoso que abarca la cuenca alta del río Llobregat y algunas sierras pirenaicas, un espacio repleto de valles y hermosos parajes, con capital en la localidad de Berga.
El turismo micológico es una fuente de ingresos en muchas áreas rurales
Las grandes extensiones de pinos rojos y un clima lluvioso la convierten en una zona ideal para la recogida de setas, sobre todo de los populares rovellons (en catalán) o níscalos (en castellano). En esta comarca se encuentra Castellar del Riu, el municipio que más setas produce en Cataluña, con una media de 27 kilos por hectárea al año, según el estudio ForESmap del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf).
Esta comarca barcelonesa es perfecta para quienes en lugar de recogerlas prefieran comprar las setas directamente en mercados o ferias como las de Berga, Cal Olvan o Vilada. La asociación de agroturismo de Berguedà ofrece casas rurales en la comarca para alquilarlas completas o por habitaciones.
- Un bosque con historia
Un convenio hispano-francés, firmado en 1904, comprometió a España a controlar aludes y torrentes que pudieran afectar a la futura estación internacional de Canfranc, en Huesca. El proyecto preveía diques de contención y una repoblación forestal de más de 2,5 millones de árboles que resultó muy eficaz para evitar los estragos de la erosión y los aludes.
Esta repoblación supuso una importante restauración paisajística de los montes de la zona. Hoy abundan aquí el pino silvestre y otras especies que, junto con la proliferación de hojarasca y musgo en un ambiente extremadamente húmedo, favorecen el desarrollo de una gran variedad de especies micológicas.
Actualmente, el bosque de Canfranc es un lugar especialmente interesante para la recogida de setas. Hay visitas guiadas a la estación, un espléndido edificio, inaugurado por el rey Alfonso XIII en 1928, que tuvo su momento de esplendor en los años treinta y se cerró definitivamente en 1949.
- Un lugar de contrastes
El Parque Natural Sierra de las Nieves, en la parte occidental de la provincia de Málaga, en plena Serranía de Ronda, es un paraíso de contrastes. Lo pone de manifiesto la existencia de la sima más profunda de Andalucía o que sus cimas se eleven hasta los 2.000 metros de altura. Famoso por sus bellos pinsapares, esconde entre sus bosques, matorrales y pastizales una amplia diversidad de especies de setas debido a sus peculiaridades climatológicas.
El municipio de El Burgo, entre otros de la zona, invita a los visitantes a acercarse y dejarse llevar por el mundo de la micología en este rincón de la serranía. Un paseo por la ciudad de Ronda es más que recomendable.
También en Andalucía, pero en la provincia de Cádiz, en Jimena de la Frontera, en el Parque de Los Alcornocales, la seta se convierte en estas fechas en la reina del campo. La humedad y las temperaturas suaves que se disfrutan en sus bosques propician la explosión de estos frutos otoñales. En esta zona es usual encontrar rebozuelos, una seta de aspecto retorcido y amarillento, muy apreciada por su buen sabor y propia de bosques con alcornoques y quejigos.
- Bosques protegidos
La abundancia de especies convierte a Navarra en otro, uno más, paraíso micológico. El clima y la situación geográfica son los responsables de esta riqueza. Las lluvias otoñales favorecen la proliferación de setas y hongos que, según se va intensificando el frío, van desplazándose desde el norte hacia las zonas más cálidas.
Las especies más apreciadas en Navarra son los Boletus aereus, que se suelen encontrar en robledales, hayedos y castañares; los Boletus edulis, que salen en verano y en otoño en bosques de coníferas y caducifolios; y la reina, la Amanita caesarea, una de las más cotizadas y que, dicen, anuncia el final de la temporada.
En el valle de Ultzama, un destino tradicional del turismo micológico, se planteó a principios de la década pasada la necesidad de proteger el valle, de gran belleza. Por ello, se puso en marcha el Parque Micológico de Ultzama, a 25 kilómetros de Pamplona, un proyecto pionero para regular la masificación y evitar los abusos en la recolección de setas y hongos de este fructífero valle.
Los recolectores deben abonar una cuota que oscila entre cinco y diez euros diarios en función de los kilos recogidos. El parque dispone de un punto de información en Lizaso para, entre otras cosas, aclarar dudas sobre los frutos recogidos.
Los aficionados seteros que elijan Navarra para una escapada tienen algunas citas ineludibles, como las Jornadas de Setas y Hongos organizadas por la Asociación de Hostelería de Navarra durante el mes de octubre. Muchos restaurantes ofrecen menús especiales.
- Románico y setas
La micología y el románico son las señas de identidad de Valdorba, un apacible valle situado en las cercanías de Pamplona, con varios paseos micológicos señalizados.
A finales de octubre y principios de noviembre se celebran las Jornadas Micológicas de la Valdorba y, en diciembre, la Feria de la Trufa, en la que una de las principales actividades es la recogida de este hongo con perros, cerdos o jabalíes; una convocatoria gastronómica para dar a conocer las excelencias de este cotizado fruto, conocido como el diamante negro.
Guía para el viajero
Semana de la tapa en soria. En su novena edición (del 21 al 30 de octubre), la Semana de la Tapa Micológica de Soria promete sorprender a propios y extraños con una selección de delicias seteras basadas en los platos tradicionales, pero reinterpretados y adaptados a una cocina moderna y creativa: yogur micológico, dry boletus (cóctel de hongos escabechados), brandada de boletus y granada, chipirón caprichoso, vieira con trigo meloso y crema de trompeta negra son solo algunas de las propuestas que pueden degustarse al precio de 1,80 euros.
Castañas en ourense. Las fiestas gastronómicas son esenciales en la cultura gallega, y las castañas, otro fruto de otoño, acompañan muy bien a las setas en esta época. Hay infinidad de convocatorias en toda la comunidad. Aquí van dos declaradas de interés turístico: la Fiesta del Magosto, en Ourense, el 11 de noviembre, y la Fiesta de la Castaña y de la Seta en Riós, también en Ourense, el 5 de noviembre.
Para no perderse. En muchos bosques es difícil orientarse, por lo que se debe extremar la precaución para no perderse. En Castilla y León, con la app Micocyl para móviles, el recolector podrá obtener permisos y saber en todo momento dónde se encuentra gracias al GPS. Además, a los despistados, les ayuda a localizar el lugar donde está aparcado su coche.